El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata ha citado como investigado al exgerente de CDC Germá Gordó por el blanqueo de capitales en el seno del partido. Se trata de una pieza separada del denominado caso 3%, por la que se investiga si altos dirigentes de esa formación, en connivencia con otros cargos públicos y funcionarios de distintas administraciones y empresarios, “pusieron en marcha una estructura para financiar ilegalmente a este partido político de forma encubierta”.
En su auto, el magistrado atiende así a la solicitud de la Fiscalía Anticorrupción, que pedía que citara a Gordó a declarar por un delito de blanqueo. El interrogatorio tendrá lugar el viernes de la próxima semana, 30 de octubre, a las diez de la mañana, por videoconferencia desde los juzgados de Barcelona.
Confesión de Osàcar
Una citación que se produce después de que el extesorero de la formación Daniel Osàcar señalara en su declaración ante el juez que “la persona que directa y personalmente ideó esta operativa, la planeó y dirigió su implementación fue el entonces gerente del partido, Gordó”.
Además, la resolución explica que en ese procedimiento se investiga la presunta estructura multicanal puesta en marcha y las distintas supuestas vías ilegales de obtención de recursos. En primer lugar, indica el magistrado, mediante pagos encubiertos al partido, bajo la apariencia de donaciones, a través de fundaciones vinculadas a CDC, Catdem y Fundació Fòrum Barcelona. También mediante la recepción de grandes cantidades de dinero en efectivo y, por último, mediante la triangulación con empresas que asumían pagos directos a terceras personas por servicios prestados al partido.
Financiación irregular de CDC
“Algunas de estas vías de acceso no fueron sino la evolución sofisticada de otras anteriores más elementales, pasándose de modo paulatino de un sistema basado en mayor medida en la entrega de cantidades en metálico a un sistema más complejo, en el que se beneficiaba ilícitamente a CDC mediante el abono directo de facturas por parte de determinadas empresas a terceros, por servicios prestados a CDC y no desde luego a estas empresas pagadoras”, indica el auto, que añade que mediante esos manejos, Convergència generaba y poseía cantidades de dinero en efectivo, no declarado, procedente de empresas que buscaban, al entregarlas, ser beneficiadas en la contratación pública o congraciarse con los jerarcas del partido.
Para aflorar estas cantidades de dinero procedente de delito, señala De la Mata, directivos del partido buscaron la colaboración de personas próximas a CDC, y pusieron en marcha una operativa de blanqueo de capitales mediante un clásico sistema de “pitufeo” que, aplicado al caso, consistiría en que cada una estas personas ingresaba en la cuenta del partido político CDC una cantidad de dinero equivalente a la que previa o posteriormente el propio partido le entregaba al, en principio, supuesto donante voluntario, con conocimiento de su origen ilícito.
Tesoreros de Convergència
“Una conducta como la descrita, de quedar acreditada, tiene sin duda relevancia penal, en cuanto los supuestos 'donantes' realizan esta actividad exactamente para ocultar el verdadero origen del dinero ingresado en la cuenta del partido”, concluye el instructor. En su escrito, destaca también que, tal y como indica el fiscal, en las declaraciones de las personas investigadas se ha expuesto de manera coincidente que las donaciones se realizaron a solicitud tanto de Osàcar como de Viloca, quienes ostentaban la condición de tesoreros de CDC.
Para el juez, el avance de la instrucción ha permitido establecer que las donaciones podían ser actos de afloramiento de dinero que les había sido entregado por CDC, procedente del delito. Entre los elementos que lo sustentan, expone que las cantidades tenían una “sorprendente homogeneidad”, de 3.000 euros, que las fechas en que se producen son próximas, que las cantidades no eran cuotas de afiliados, que tampoco eran pagos por aportaciones al partido realizadas por sus cargos electos o que tampoco se correspondían con una campaña de donaciones que hubiera llevado a cabo CDC, solicitando un esfuerzo extra a sus militantes.
Lavar dinero ilícito
Además, apunta el instructor, se añade la declaración de Osàcar, quien efectivamente confirma que “la operativa descrita correspondía a una operativa diseñada con la finalidad de lavar dinero generado por CDC de forma ilícita y, de esta forma, gracias a las donaciones conseguidas, lograr cuadrar los déficits presupuestarios que cada año se generaban por la diferencia existente entre los ingresos previstos con los realmente generados por el partido”.