Los políticos presos independentistas continúan sin mostrar ningún tipo de arrepentimiento por el procés en su mandato al frente de la Generalitat, durante el cual impulsaron las denominadas leyes de desconexión, el referéndum ilegal del 1-O o la declaración unilateral de independencia (DUI) del 27 de octubre de 2017, entre otras infracciones de las leyes democráticas.
Los dirigentes secesionistas se han reafirmado en sus actos justo cuando se cumple un año de la sentencia que les condenó al presidio por delitos como la sedición y/o la malversación. Y en sus redes sociales avisan que persistirán, confundiendo incluso en algunos casos su situación personal y sus anhelos nacionalistas con los de toda Cataluña.
"Hoy hace un año de una sentencia que llevaba nuestros nombres pero que sentenciaba a todo un país", llega a sostener el líder de ERC, Oriol Junqueras, quien asegura que "seguimos fuertes, firmes y más convencidos que nunca. ¡Persistiremos hasta el final, hasta la República Catalana! ¡Hasta la victoria!", proclama el exvicepresidente de la Generalitat.
En la misma línea, el posconvergente Josep Rull (JxCat) critica "la sentencia de la infamia" y se "reafirma". "No nos rendiremos nunca", advierte, para acto seguido parafrasear al poeta Josep Espriu diciendo que "nos mantendremos siempre al servicio de este pueblo".
El exconsejero de Interior, Joaquim Forn (JxCat), alude a su alegato final ante el Tribunal Supremo para insistir en que "me mantengo fiel a mis ideales y sigo luchando por la libertad de Cataluña, la democracia y la justicia".
Por su parte, la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, se muestra convencida de que su condena a 11 años y 6 meses de cárcel fue tan sólo "por permitir un debate y una votación sobre la independencia de Cataluña".
"Su miedo somos nosotros"
El exconsejero de Exteriores, Raül Romeva (ERC), cree que con su condena "quieren sentenciar también a todo un movimiento" y asegura que "no dejaremos de insistir" porque "tan claro tenemos que el camino y la mirada serán largos como que su miedo somos nosotros. De pie, combativos, dignos".
Por su parte, el posconvergente Jordi Turull (JxCat) se ha autorreivindicado en medios afines a la Generalitat, concediendo una entrevista a Catalunya Ràdio y escribiendo un artículo en El Punt Avui, en el cual acusa a los jueces del Tribunal Supremo de actuar siguiendo "el espíritu del a por ellos judicial impulsado solemnemente por Felipe VI en su discurso del 3 de octubre" y considera "democráticas" las "urnas" del referéndum ilegan del 1-O.
"Quisieron escarmentar a todo un país"
La exconsejera Dolors Bassa (ERC) admite que su condena a 12 años de prisión fue "uno de los momentos más difíciles" de su vida y le causó la "impotencia y rabia convertida luego en firmeza".
Por su parte, el presidente de Òmnium, Jordi Cuixart, subraya que con la sentencia "no acabó nada" y el expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, enfatiza que el Supremo "quiso escarmentar a todo un país con nuestra prisión. Pero el país resiste para ganar la independencia". En este sentido, cabe recordar que los tres partidos que dicen defenderla --JxCat, ERC y la CUP-- nunca han llegado siquiera al 48% de los votos en unas elecciones democráticas.