Los CDR vuelven a Urquinaona en plenas restricciones sanitarias de la Generalitat
Al grito de "las calles serán siempre nuestras", los ultras independentistas volvieron a protagonizar incidentes en su regreso al epicentro de los disturbios de hace un año en Barcelona
14 octubre, 2020 21:23Los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) regresaron este miércoles a la plaza Urquinaona de Barcelona, epicentro de los disturbios que protagonizaron hace justo un año en la ciudad para protestar contra la sentencia del Tribunal Supremo a los políticos presos del procés.
Unos 300 independentistas acudieron a la convocatoria de estos grupúsculos ultras y, tras recorrer el centro de la ciudad, parte de ellos se enfrentó a los Mossos d'Esquadra y quemó algunos contenedores en las Ramblas. Todo ello, justo en el día en que la Generalitat había anunciado medidas tan drásticas como el cierre de bares y restaurantes en toda Cataluña para frenar el alto número de contagios de la pandemia coronavirus. Unas restricciones que entrarán en vigor el jueves.
Al menos un detenido por los Mossos en la concentración de CDR / TWITTER
"Las calles serán siempre nuestras"
Los radicales, la mayoría con mascarillas, iniciaron su protesta concentrándose durante unos 20 minutos en los Jardinets de Gràcia, desde donde hacia las 20.30 horas iniciaron su recorrido, que les llevó hacia Urquinaona, la Via Laietana --con las habituales protestas ante la comisaría de la Policía Nacional-- el paseo de Colón y las Ramblas.
La marcha la encabezó una pancarta con el lema "La independència es guanya al carrer" ("la independencia se gana en la calle") y los manifestantes profirieron sus clásicas consignas totalitarias como "Els carrers seran sempre nostres" ("las calles serán siempre nuestras") o "1-O ni oblit ni perdó" ("1-O ni olvido ni perdón"). Además de eso, descolgaron y quemaron algunas banderas españolas que ondeaban en farolas de Via Laietana tras la celebración, el pasado lunes, del Día de la Hispanidad.
Incidentes en Las Ramblas
La manifestación transcurrió sin apenas más incidentes destacables hasta llegar a Las Ramblas, donde varios radicales montaron barricadas, causando algunos daños en el mobiliario urbano --incluso en terrazas de bares que se encontraban abiertos--, quemaron varios contenedores con los que cortaron la calle y se enfrentaron a un dispositivo policial de los Mossos d'Esquadra.
A través de un megáfono, la policía catalana avisó de una intervención inminente y los ultras salieron corriendo, tirando por el suelo todo cuanto se encontraban en su camino --macetas, sillas, mesas...-- para entorpecer su paso.
Un detenido
La algarada, sin embargo, quedó lejos de la intensidad de los disturbios del año pasado y, antes de las 22:00 h, los radicales huyeron hasta dispersarse por las calles del barrio Gótico de la ciudad, desde donde se espera que a lo largo de la noche regresen a Urquinaona. Algunos de ellos fueron detenidos por los Mossos.
La protesta se saldó con un detenido por la Guardia Urbana por quemar un contenedor en Las Ramblas.