Los dirigentes de la Generalitat de Cataluña y su entorno político y mediático continúan buscando a la desesperada referentes en los cuales comparar y ver reflejado su proyecto secesionista. El último de ellos ha sido el referéndum de autodeterminación de Nueva Caledonia, un archipiélago de Oceanía que, por segunda vez, este domingo votó seguir formando parte de Francia, y donde confían que en el futuro ganen los partidarios de la separación.
A pesar del resultado, la votación ha despertado el entusiasmo de destacados dirigentes independentistas. Empezando por el fugado Carles Puigdemont, que desde su mansión de Waterloo dio su apoyo a los partidarios de independizarse, y continuando por su entorno más cercano en JxCat. Entre sus más fieles se encuentra Aleix Sarri, número siete de la formación posconvergente en las pasadas elecciones europeas, exasesor del expresidente de la Generalitat Quim Torra y también del actual consejero de Economía Ramon Tremosa durante los 7 años que éste fue eurodiputado.
Sarri, que en su día aplaudió el Brexit del Reino Unido, ha celebrado ahora la realización de este referéndum en la colonia francesa del Pacífico Sur, pactado en 1988 y 1998 e incluido en la propia Constitución gala, como si su caso tuviera algo que ver con el Cataluña. Haciéndose eco de las palabras del presidente francés Emmanuel Macron, confirmando el resultado favorable a continuar formando parte de Francia, este miembro de JxCat ha elogiado su "cultura democrática", apostillando acto seguido una reflexión que da mucho qué pensar sobre cuál sería su proyecto para Cataluña: "Saber que las fronteras no son sagradas" y que "requieren del consentimiento de los ciudadanos".
"El sí, en el tercero"
El afán de Sarri por las "fronteras" es, al parecer, compartido por la plana mayor posconvergente, tal y como se deduce de la admiración de varios de sus miembros por el referéndum caledonio. Algunos de ellos, como el director de comunicación del Govern, Jaume Clotet, celebran que en la votación, en la que han ganado los partidarios de seguir siendo franceses por un 53,26%, el independentismo haya subido un 3% respecto a la de 2018, acercándose al 50%. Y esperan con anhelo la celebración de un tercer referéndum en 2022, en el cual suspiran por que los secesionistas alcancen la mayoría.