Tremosa la lía con su soflama independentista en la universidad

Por ello, Universitaris per la Convivència (UpC), una asociación que lucha por la neutralidad ideológica de las instituciones universitarias, ha enviado sendas cartas a Tremosa y a Carbonell en las que denuncia la “falta de neutralidad” en sus intervenciones. 

Carta de Universitaris per la Convivència a Ramon Tremosa

En su discurso, Tremosa aseguró: “A este carácter insólito del acto de hoy se añade la inhabilitación del muy honorable presidente Joaquim Torra (...). Pienso que es una desproporción como tal con relación al supuesto acto de desobediencia; me parece un acto desproporcionado”.

“La sentencia --añadió-- es un precedente inquietante de cara al futuro. Si no estoy equivocado, me parece que el presidente Torra es el presidente de Cataluña de los que más voto popular tienen desde el punto de vista de la legitimidad democrática. (…) Diré que no hay ningún otro que tenga un número de voto absoluto tan elevado. Esto es inquietante, porque parece que el mensaje que se da a los catalanes es: puede votar lo que quiera que a la hora de la verdad nosotros hacemos y deshacemos también como queremos”.

Carta de Universitaris per la Convivència a Ramon Carbonell

Por su parte, Ramon Carbonell abundó en la idea de que “debería presidir el acto el presidente Torra”, elegido por el Parlament, “pero el Tribunal Supremo español lo ha impedido por mantener una pancarta en la que se expresaba libremente”. “Como universitarios, debemos defender la libertad de expresión y apostar siempre por el diálogo para la resolución de conflictos, especialmente los que son de naturaleza política”, dijo.

Universitaris per la Convivència acusa a Tremosa y Carbonell “por tergiversar la realidad de los hechos relativos a la inhabilitación del presidente Torra” y “utilizar la plataforma que les brindó la universidad para expresar sus opiniones políticas personales”.

"Profunda y dolorosa división"

En ambos casos, les recuerdan que “en sus cargos representan a toda la sociedad catalana, que no es en absoluto una sociedad uniforme, y que su actitud es además doblemente reprobable porque incide en la división profunda y dolorosa que soporta la sociedad catalana”.

Esa asociación considera que la declaración política de Carbonell “es una deslealtad y abuso de poder porque la realiza desde una institución que tiene la función de educar preservando la libertad, pero que en este caso lo ha ejercido pasando por encima de la libertad de los demás” que piensan distinto.

Un funcionario público

En el caso del consejero, los firmantes de la carta recuerdan que “fue invitado como miembro del Gobierno de la Generalitat que representa a todos los catalanes”, no solo a los que piensan como él. “Por otra parte, Sr. Tremosa, usted es un profesor universitario y por tanto un funcionario público, lo que le obliga de manera muy especial a preservar la neutralidad de las instituciones”.

“Nos duele –concluyen-- que desde el Gobierno de la Generalitat se continúe incidiendo en la división de la sociedad catalana, que es tan dolorosa y nos ha hecho tanto daño, mediante las plataformas que el poder les proporciona. Esta conducta es reprobable”.

En defensa de la libertad ideológica

Universitaris per la Convivència es un colectivo de profesores de enseñanza superior e investigadores catalanes que nació en septiembre de 2018 con el objetivo de que las universidades dejen de pronunciarse políticamente en nombre de todos sus miembros “vulnerando” así la libertad ideológica. Sus promotores son los profesores Chantal Moll de Alba (Universitat de Barcelona), Jorge Calero (Universitat de Barcelona) e Isabel Fernández Alonso (Universitat Autònoma de Barcelona).

Ricardo García Manrique, Isabel Fernández Alonso y Ricardo Gómez Val, miembros de Universitaris per la Convivència

El pasado mes de marzo, esta asociación presentó a la Secretaría de Universidades de la Generalitat una propuesta de reforma de la Ley de Universidades de Cataluña para garantizar la neutralidad política de los órganos de gobierno de las universidades y proteger la libertad ideológica de todos sus miembros.

Asimismo, en noviembre de 2019 y coincidiendo con una recepción del expresidente Torra a representantes de los claustros, Universitaris per la Convivència rechazó los manifiestos aprobados en las universidades catalanas contra las condenas a los líderes independentistas y pidió al Govern que "no instrumentalice políticamente" las universidades.