Los colaboradores de los TV3 y Catalunya Ràdio continúan teniendo barra libre para insultar y faltar al respeto a quienes no comulgan con sus ideas desde sus redes sociales. Este sábado hemos tenido una nueva muestra de ello con Pilar Rahola, omnipresente en los medios de comunicación públicos en manos de la Generalitat de Cataluña. La tertuliana independentista ha calificado de "babosa" al eurodiputado de Ciudadanos Jordi Cañas por haber elogiado el discurso que el Rey Felipe VI pronunció dos días después del referéndum ilegal de secesión del 1 de octubre de 2017.
"Las babosas limpiando la alfombra del Borbón". Así se ha referido Rahola a la reflexión del político constitucionalista, que en su perfil de Twitter había aplaudido el tercer aniversario del discurso de Felipe VI "que derrotó al golpe de Estado separatista en Cataluña y dio confianza y esperanza a la mayoría de los catalanes".
Amparo de la CCMA
El insulto de Rahola --amiga del prófugo Carles Puigdemont, y que aparece una media de cuatro horas al mes en la televisión pública pagada por todos los catalanes-- llega justo un día después de que la presidenta de la Corporació Catalana de Mitjans Àudiovisuals (CCMA), Núria Llorach, --entidad integrada por las emisoras de radio y televisión públicas de la Generalitat-- descartara tomar medidas contra los posicionamientos políticos, insultos y mensajes de odio proferidos por algunos de sus presentadores y colaboradores en sus redes sociales. Algo que contraviene el propio libro de estilo de la CCMA, que explicita de forma bien clara que sus profesionales "no pueden hacer manifestaciones públicas que comprometan la imparcialidad de sus medios" ni tampoco "emitir mensajes o comentarios ofensivos o despectivos" en el ámbito público.
La directiva se aferró a una retorcida lectura de esas normas de estilo para no reprobar ni sancionar los casos en los que, desde hace años, algunos trabajadores y colaboradores de TV3 y Catalunya Ràdio las han infringido. Y, por lo general, casi siempre para expresar sus simpatías por el secesionismo gobernante en Cataluña.