El presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, ha declarado que no llamará a Pedro Sánchez para programar el nuevo encuentro de la mesa de diálogo debido a la reciente inhabilitación del ya expresidente catalán Quim Torra. Aragonès, asimismo, ha confesado que no se acuerda del tiempo que lleva sin hablar con Sánchez. "Si no me acuerdo es que hace bastante tiempo", ha bromeado.
"No llamaré a Sánchez porque el Govern está en funciones", ha declarado el vicepresidente catalán, quien cree que el Ejecutivo "conoce sobradamente" la posición de ERC y JxCat, es decir, su apoyo a la celebración de un referéndum de autodeterminación y una ley de amnistía. "La mesa como la habíamos concebido no podemos reunirla en las mismas condiciones porque quien encabezaba la delegación catalana ha sido inhabilitado", ha remarcado en otro alegato en plena carrera electoral en Cataluña.
Sin presidente
"No seré el presidente 132 de la Generalitat", ha aseverado Aragonès en una entrevista en RAC1. "Cuando firme un documento pondrá que soy vicepresidente en funciones de presidente", ha concretado, y ha atribuido esta decisión a los servicios jurídicos de la Generalitat.
Sobre las funciones que deberá asumir durante el periodo en el que el Govern se mantenga en funciones, Aragonès ha matizado que mantendrá las mismas que hasta ahora. Además, se sumarán a su cartera "las funciones de presidente, excepto las más importantes", es decir, las de coordinación, interlocución y firma de decretos ley o de Gobierno. No podrá nombrar ni cesar consejeros, ni tampoco convocar elecciones. Además, no habrá discurso de año nuevo. "No podemos normalizar que hayan destituido al president por una pancarta, aunque el Govern continúe con sus funciones", ha puntualizado.
Desavenencias
Sobre los encontronazos entre ERC y JxCat, Aragonès ha declarado que "ha habido cosas que no se han hecho bien". Entre ellas, el vicepresidente catalán destaca que no han sido capaces de "acordar una estrategia compartida". "Hay visiones diferentes, unos creen que es solo cuestión de voluntad, pero otros opinamos que es de condiciones", ha matizado Aragonès, quien considera necesarios "más apoyos, el respaldo internacional y más fuerza" para "ganar".
El vicepresident descarta que ciertas decisiones se hayan tomado con el único objetivo de "mantener la silla". "Nadie quiere un sillón para ir a Lledoners", ha asegurado.
Elecciones
Sobre las elecciones autonómicas, se celebrarán la primera quincena de febrero, "preferiblemente en domingo", ha confirmado Aragonès. Preguntado por si él se postulará como candidato de ERC para ocupar el cargo de presidente, el político independentista se ha manifestado a "disposición" de ERC, pero ha recordado que "los partidos tienen sus ritmos" y deciden "todos juntos".
Por lo que respecta a los pactos poselectorales, Aragonès ha declarado que quiere un "gobierno independentista que defienda el derecho a la autodeterminación y la amnistía". Es por eso que el vicepresidente ha descartado un supuesto acuerdo con el PSC. "Es imposible un pacto con el PSC porque no defienden ninguno de nuestros proyectos. Estamos en las antípodas", ha subrayado. También ha confesado que le gustaría que la CUP se implicara en la gobernabilidad, para así sumar "todos los esfuerzos independentistas posibles".
Presupuestos
El apoyo a los presupuestos estará condicionado al "contenido" de los mismos, en palabras del vicepresidente catalán, quien considera que deberán ser "expansivos", es decir, tendrán que "mantener o incrementar el gasto en hospitales, maestros, ayudas y apoyos a las empresas y las familias que lo están pasando mal". Los posibles indultos que el Gobierno quiere impulsar para los presos del procés también tendrán peso en la decisión, pero "no serán un intercambio", ha matizado Aragonès.
"No validaremos los presupuestos solo porque se tomen ciertas medidas en relación con el procés. Sería banalizarlo", ha remarcado el vicepresidente del Govern, quien, no obstante, ha reconocido que "será más fácil" llegar a un consenso si el Ejecutivo realiza ciertos "guiños" al independentismo.
Madrid
Por último, Aragonès cree que el Gobierno de Pedro Sánchez hubiera impuesto medidas sobre Cataluña unilateralmente si se encontrara en la misma situación que Madrid. "Contra los gobiernos independentistas todo se vale, pero con el PP tienen que llegar a consensos", ha criticado, y ha evitado calificar la posición de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de "desobediencia".
"Siento empatía por los madrileños de a pie, sobre todo los de los barrios más afectados, que tienen una situación socialmente dura y a los que ahora se les suma esta irresponsabilidad e incompetencia", ha declarado el vicepresidente.