Los políticos presos del procés han criticado este lunes la decisión del Tribunal Supremo (TS) de inhabilitar al presidente de la Generalitat, Quim Torra, por desobediencia: "¡Vergüenza suprema! Cualquier demócrata español debe sentir vergüenza de que se inhabilite a un presidente por una pancarta", ha manifestado por ejemplo el expresidente de la ANC, Jordi Sànchez, aludiendo así a la negativa del mandatario posconvergente de retirar pancartas partidistas en las instituciones públicas en pleno período electoral.
Otros exdirigentes secesionistas, como la expresidenta del Parlament, Carme Forcadell, o el exconseller convergente Josep Rull han tildado de "ignominia" la decisión judicial. Su homólogo Jordi Turull, por su parte, también ha considerado la noticia como una "suprema vergüenza", mientras que el presidente de Òmnium Cultural --entidad afín a los dirigentes de la Generalitat--, Jordi Cuixart, también ha mostrado su rechazo a la decisión.
"Ataque del Supremo"
"Encarcelados, exiliados, inhabilitados. Las vías son diversas, pero el resultado siempre es el mismo: desgarrar el resultado de las urnas catalanas", ha expresado por su parte el exconseller Raül Romeva sobre la decisión del tribunal.
Por su parte, el presidente de ERC Oriol Junqueras ha considerado el fallo como "un nuevo ataque del Supremo y el Estado español contra la democracia y las instituciones catalanas", y ha reclamado la amnistía, la autodeterminación y la república catalana.
"No respetan la democracia"
"Ni imparten justicia, ni respetan la democracia. Solo responden en clave de venganza", ha criticado la exconsellera Dolors Bassa, que ha calificado la decisión de un ejemplo de la "judicialización" de la política y politización de la justicia.
El también exconseller Joaquim Forn, por su parte, ha respaldado a Torra con esta afirmación: "Tu condena es también la nuestra. Siempre a tu lado, presidente".