España Cívica reclama a Sánchez un plan nacional de recuperación

Gomá, expresidente de Societat Civil Catalana, ha tejido una red de asociaciones que, desde el constitucionalismo, aboga por el máximo consenso entre los dos grandes partidos, el PSOE y el PP. Piden un plan de reformas político-institucionales y económicas que vayan más allá de la necesaria atención a la coyuntura por la pandemia del Covid.

Reactivación para salir de la crisis

En la carta a Sánchez se pide una reacción ante lo que se advierte como “un desprecio creciente por la Constitución democrática que nos dimos los españoles”. El reproche al Ejecutivo es que, “a menudo, sortea al legislativo según conveniencia política”: “Es una falta de respeto a las fuerzas de seguridad del Estado y muy especialmente a la Corona, que ostenta la Jefatura del Estado y simboliza la unidad de todos los españoles y que sufre, desde círculos próximos al gobierno que usted preside, intolerables ataques especialmente virulentos”, en una referencia directa a Unidas Podemos y al vicepresidente Pablo Iglesias.

Mariano Gomà, fundador de Foro España

España Cívica considera que uno de los problemas decisivos en las entidades de la sociedad civil que tratan de influir en las decisiones públicas es la politización que acaban teniendo. La voluntad de los partidos de tener lazos y miembros en las direcciones provocan el fracaso de esas organizaciones. Es el caso, a juicio de Mariano Gomá, de Societat Civil Catalana, que él presidió en los momentos más complicados en Cataluña, con los hechos de octubre de 2017. Ahora, con España Cívica se trata de “influir y de mostrar” las preocupaciones de entidades sociales que abogan sin ambages por un “Plan Nacional de Recuperación Nacional, que aborde cuestiones como la reactivación de los sectores dañados por la crisis, muy especialmente de las Pymes y del sector de la juventud –nuestros emigrantes del siglo XXI--, la distribución eficaz del ‘Fondo de ayuda de la Unión Europea’, la mejora de las condiciones generales de la sanidad y aplique diligentemente los beneficios de los ERTE”.

A favor de la Transición

Ese objetivo, sin embargo, sigue lejos. Las conversaciones entre el Gobierno socialista en coalición con Unidas Podemos, y el PP se han encallado, pese al avance que se había conseguido sobre la renovación de los órganos constitucionales, como el Consejo General del Poder Judicial. El líder del PP, Pablo Casado, ha bloqueado esas aproximaciones iniciales y mantiene una dura oposición, al entender que el presidente Pedro Sánchez tiene claro que sus socios parlamentarios serán los mismos que le permitieron la investidura.

Y esa cuestión preocupa en especial a España Cívica, que reclama una distancia clara respecto a los que pretendan romper con el legado de la transición y con la Constitución de 1978. “Nos preocupa en igual medida, la importante degradación que sufren las instituciones creadas democráticamente en la Transición y que han sido sostenidas en el tiempo con la colaboración de los distintos estamentos que componen nuestra sociedad”, se añade en la misiva a Pedro Sánchez.

Ley de Memoria Histórica

La petición es directa: “Le pedimos un cambio de paradigma en la acción política. Le pedimos que sus Señorías se dediquen a crear lazos de unión entre quienes nos representan, que eliminen su carácter impositivo en las decisiones que adopten e impulsen la deliberación como norma de convivencia básica entre partes, que la transparencia se constituya en valor constitucional y que el respeto a las ideas prime sobre la descalificación”.

La legislación que impulsa el Gobierno, en cambio, va en contra de esos valores, según España Cívica. Su presidente, Mariano Gomá, señala que la Ley de Memoria Histórica es una mala señal para lograr nuevos consensos en la sociedad española: "Estamos jugando con las cosas de comer. La nueva ley de memoria histórica viene a dinamitar los consensos básicos sobre los que fundamentamos nuedtra transición y las mejores décadas de la historia de España. Es muy grave", sentencia.