Acto de reafirmación republicana frente al personalismo de Carles Puigdemont. La cúpula de ERC, en un acto con tintes de arranque de campaña, se conjura para ampliar su base electoral con un proyecto en positivo y bajo la premisa de que la independencia de Cataluña no se puede imponer ni utilizar para crear un nuevo partido.
Con motivo de la presentación de libro de Junqueras y Marta Rovira, Tornarem a vencer. Una manual per guanyar la República catalana, los republicanos se han reunido virtualmente –el acto se podía seguir desde 400 puntos de la geografía catalana-- han desgranado sus objetivos ante las futuras elecciones catalanas. Han asistido, entre otros, el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès; el presidente del Parlament, Roger Torrent, y la secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta.
Rufián: "Aquí no hay herejes"
La eurodiputada Diana Riba y el presidente del grupo de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, han ejercido de maestros de ceremonias. “En el independentismo hay debate, no respecto al qué, sino en el cómo se hacen las cosas. Pero todos tenemos claro que lo que queremos en la república catalana. No entraremos en reproches, que es lo que desgasta. El independentismo no es una religión, no hay herejes”, ha dicho Rufián. Ha hecho un llamamiento “a no pensar en el pasado para no regalar nuestro futuro. Este es un libro de propuestas y soluciones, no de reproches”.
Desde Ginebra, Marta Rovira, ha explicado que el libro se ha escrito “desde un punto de vista positivo, que es una de las lecciones que se extranjero del referéndum del 1-O. Pero también analizamos los errores y las debilidades. Fuimos perdiendo fuerza y necesitamos más transversalidad, una mayoría imbatible. Nuestro proyecto republicano persigue más igualdad, prosperidad y justicia social”.
Rovira: "Un referéndum pactado"
“No queremos imponer esa república. El mejor instrumento es el referéndum para poder decidir el futuro. Lucharemos para tener ese referéndum de la mejor manera posible, de forma pactada, dialogando y negociando. Sin ingenuidades ni renuncias”, ha explicado.
Si el Estado no asume ese referéndum “habremos trabajado para ser mejores y tener más apoyos. Queremos construir la república entre todos. No somos aquí solo para crear los cimientos de un nuevo partido político”, en clara alusión a Puigdemont y su nueva formación.
Durante el acto se ha escuchado una breve grabación de Junqueras en la que ha explicado que su libro “huye de reproches, es un manual para trabajar sin atajos”, pues está convencido de que solo con “esfuerzo y trabajo podremos ser más y ganar”.
Torrent: "Un 50% necesario, pero no suficiente"
Marta Vilalta, que ha intervenido desde Lleida, ha valorado como fortaleza la necesidad de tener una unidad estratégica, que necesitamos para lograr la república. La unidad no se predica, se practica. Unidad no es hacer una lista electoral solamente. Se debe hacer desde la transversalidad y la pluralidad”, en alusión a las exigencias de la Assemblea Nacional Catalana o Junts per Catalunya.
Desde Vic (Barcelona), Roger Torrent ha coincidido que de aquel referéndum “sacaremos la fuerza para vencer de nuevo y proclamar la república” y ha destacado la labor de “trinchera” que hacen los ayuntamientos “de forma desacomplejada” (Torrent, que fue alcalde de Sarrià de Ter), para demostrar la “utilidad republicana”. Por ello ha apostado por crecer en el área metropolitana con el objetivo de lograr un 50% de los votos “que es condición necesaria, pero no suficiente”.
Aragonès: "No vamos a abandonar el diálogo"
Pere Aragonès, por su parte, desde Sant Vicenç dels Horts –el municipio de Junqueras--, ha defendido una “propuesta en positivo, con la sonrisa de quienes estamos convencidos de que volveremos a ganar. Nos debemos dirigir a la ciudadanía con propuestas. Cuando hablamos de qué nos pasa dentro del independentismo, no seducimos. Nada de reproches, ya tendremos tiempo”.
El vicepresidente catalán está convencido de que “sumaremos a muchos más, por ejemplo a quienes avergüenza lo que ha ocurrido con la monarquía. Debemos poner sobre la mesa el derecho a la autodeterminación, sin excluir ninguna de las vías, y el diálogo es una de ellas. Si hacemos bandera del diálogo ante nuestro principal rival, que es el Estado, es porque nos lo creemos. No vamos a abandonar el diálogo”. Aragonès también cree necesario “un buen gobierno. El republicanismo es poner en el centro el bien común”.