Colau inyecta 12 subvenciones a entidades afines en plena crisis

El gobierno municipal de Barcelona, que comanda la alcaldesa Ada Colau, repartirá otras 12 subvenciones a entidades afines pese a la grave situación económica que atraviesa la administración local. El ejecutivo municipal regará con subvenciones a asociaciones como el Observatori Desc, donde trabajó la primera edil durante su etapa de activista, o Enginyers sense Fronteres, que empleó al ahora concejal de Transición Ecológica y Emergencia Climática, Eloi Badia. 

Así figura en la resolución provisional de adjudicación de las ayudas públicas de los programas de Cooperación para la Justicia Global, Cooperación para la Justicia Global en Ciudades Específicas y Educación para la Justicia Global del ejercicio 2020 [consultar aquí]. El documento atestigua un inminente nuevo reparto de dinero público a entidades afines a Barcelona en Comú, el partido de Colau, incluso de asociaciones en las que concejales de la formación trabajaron durante su etapa de activistas antes de dar el salto a la política. ¿Cuáles? Figuran el Observatori DESC, donde la alcaldesa fue técnica de vivienda durante 7 años, y Enginyers sense Fronteres, donde Eloi Badia, ahora electo, fue jefe de proyecto.

La oenegé de Badia 'pilla' cuatro ayudas

Como ya ocurriera en anteriores ocasiones, el gobierno municipal de Barcelona, y más concretamente una área que depende de Barcelona en Comú --Derechos Sociales, Justicia Global, Feminismos y LGTBI, que comanda Laura Pérez, cuarta teniente de alcalde-- volverá a premiar a los suyos. En esta ocasión, resultan beneficiados el Observatori Desc (2 ayudas) --la cantera de los cargos de BComú-- y Enginyers sense Fronteres (4 subvenciones), sí, pero también Opcions de Consum Responsable (1) --sita en el número 43 de la calle Casp de Barcelona, la granja de subvenciones de Colau--; Novact (4), la oenegé que formó a los escudos humanos del referéndum ilegal del 1-O en Cataluña; Fundación Proa (1), la cabecera del conglomerado que pilota Oscar Camps, fundador de Open Arms, o Alba Sud (1), fundación antiturismo masivo, la misma postura que mantiene BComú.

Por contra, han quedado fuera del futuro reparto de dinero público otros proyectos de Desc, amén de Oxfam, Setem, Fundación Acción contra el Hambre y Médicos del Mundo.

Recortes en el presupuesto

Las subvenciones a las entidades afines a Barcelona en Comú no tendrían mayor enjundia salvo por dos motivos. El primero es que el reparto de dinero público se produce en plena operación de recorte del gasto a causa del impacto de la crisis del coronavirus en las arcas municipales. Tal y como avanzó Metrópoli Abierta, el equipo de Ada Colau al frente del segundo mayor consistorio de España deberá pasar la tijera a 150 millones de euros en inversiones para amortiguar el golpe de la crisis del Covid-19 en el presupuesto del gobierno local. En otras palabras: el Ejecutivo local detendrá las obras de la plaza de les Glòries por falta de presupuesto, pero sí encontrará fondos para los proyectos de entidades amigas.

Tampoco menor es el hecho de que algunas de estas asociaciones tienen vinculación directa con el partido de Colau. Es el caso de Observatori Desc, en el que trabajó la alcaldesa de Barcelona durante su etapa al frente de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) en Barcelona. O el de Enginyers sense Fronteres, que tuvo en sus filas al ahora concejal Eloi Badia y que, una vez este ha saltado a la arena política, ha continuado defendiendo las tesis de los comunes --como la municipalización del servicio de agua-- como entidad satélite.