Open Arms se agiganta e ingresa 1,7 millones
La plataforma de Oscar Camps publica finalmente sus cuentas anules, que revelan que su operativa ha crecido hasta 'mover' a 180 personas, 21 de ellas en plantilla
4 agosto, 2020 00:00Open Arms se agiganta. La plataforma solidaria que fundó el empresario del socorrismo Oscar Camps ha crecido en dos años hasta llegar a los 1,7 millones de ingresos y mover a 180 personas, 21 de ellas en plantilla en dos centros de operaciones. La fundación, que se dedica al salvamento de personas refugiadas en el Mediterráneo y a la crítica de la política de asilo en la Unión Europea, se ha musculado en apenas dos ejercicios, ya que en 2016 declaraba 20.585 euros en donaciones y cero empleados.
Son las conclusiones que se pueden extraer de las cuentas anuales depositadas por la Fundación PROA (Pro-Activa Open Arms), con CIF G66752239, en el registro de la Consejería de Justicia [ver ficha aquí]. La oenegé que fundó Camps tiene su cuartel general en Badalona (Barcelona), por lo que le compete entregar sus libros a la Generalitat de Cataluña. Los últimos que ha hecho públicos, los de 2018, muestran un fuerte crecimiento de la entidad social, que declara 1.689.249 euros en ingresos para 2018, la mayoría de los cuales, un total de 1.546.220 euros, proceden de donaciones.
Camps (Open Arms) denuncia haber recibido "amenazas de todo tipo" por rescatar a migrantes (02/09/2019) / EP
Open Arms: "Todo publicado"
Preguntada por la cuestión, una portavoz de Open Arms --oenegé que emergió de la polémica empresa Pro-Activa Serveis Aquàtics, condenada por vulnerar los derechos fundamentales de al menos un socorrista--, ha subrayado que "las cuentas de 2018 están presentadas". ¿Y las de 2019? "No se presentan hasta junio 2020 y, dadas la circunstancias en las que nos encontramos, los plazos quedan provisionalmente congelados", ha precisado la representante.
Año | Cuantía total |
2016 | 10.000 |
2017 | 5.000 |
2018 | 138.510 (más 100.000 euros de Barcelona) |
2019 | 73.061 (más 497.020 euros de Barcelona) |
Planteada por las ayudas públicas recibidas, la misma fuente ha señalado que "en cuanto a las subvenciones que hemos recibido de organismos públicos, se hallan publicadas en los boletines y comunicaciones oficiales de las entidades que las promueven, por lo que no debería ser difícil recopilarlas". En efecto, según el Sistema Nacional de Publicidad de Subvenciones [ver portal aquí], Open Arms recibió 10.000 euros públicos en 2016, 5.000 en 2017, 138.510 euros en 2018 y 73.061 euros en 2019. A esta cifra se le deben agregar los 100.000 y 497.020 euros aportados por el Ayuntamiento de Barcelona mediante convenio en 2018 y 2019, y que costean, según avanzó el gobierno de Ada Colau [leer nota aquí y aquí], el 35% del proyecto de Oscar Camps en el Mediterráneo.
Opacidad
La publicación de las cuentas anuales de Open Arms no es materia menor, habida cuenta de la timidez que en el pasado ha mostrado en ocasiones la oenegé a la hora de divulgar su situación financiera. Tal y como avanzó este medio, la fundación de ayuda a las personas refugiadas se escudó en 2019 en lo reducido de su estructura para justificar el retraso en la publicación de sus libros. En septiembre del pasado ejercicio avisó la oenegé de que se encontraba "cerrando las de 2018". No obstante, los metadatos de la memoria anual de actividades colgada en la página web de la plataforma solidaria --y que incluye las cuentas anuales de 2018--, que ahora se ha sumado a la lucha contra la pandemia del coronavirus, muestra que el archivo se creó en mayo de 2020 [ver aquí].
Cabe recordar que el artículo 322-15 del Tercer Libro del Código Civil de Cataluña establece en su epígrafe tercero que "las asociaciones declaradas de utilidad pública, las que reciban periódicamente subvenciones u otras ayudas económicas de las administraciones públicas y las que recurran a la captación pública de fondos como medio de financiación de sus actividades deben elaborar en todos los casos sus cuentas anuales y procurar que sean accesible a la ciudadanía". Open Arms ha cumplido con retraso esta disposición, polémica que se ha sumado a los avatares de la empresa de socorrismo de Camps, salpicada por acusaciones y una sentencia judicial contraria ganada por uno de sus extrabajadores.