Josep Rull reitera que cada vez "está más convencido" de haber quebrantado la ley con un referédum ilegal. El exconsejero catalán de Territorio, que cumple condena en Lledoners por su implicación en el 1-O, ha cumplido 52 años este miércoles y, para celebrarlo, ha sacado pecho de los hechos por los que el Tribunal Supremo le impuso 10 años y seis meses de cárcel por sedición.
"Es mi tercer cumpleaños en prisión. Cada vez estoy más convencido: hicimos bien y habrá valido la pena", ha manifestado a través de un apunte en su perfil de Twitter.
Suspensión del tercer grado
Fue el pasado julio cuando la justicia suspendió su tercer grado, junto con el de Jordi Turull y ordenó su ingreso inmediato en prisión. Una resolución del juzgado de vigilancia penitenciaria 5 de Cataluña que impide a ambos presos abandonar el penal por la semana, aunque les permite pernocatar en sus domicilios sábados y domingos.
Al contrario de lo que ha sucedido con la exconsejera Dolors Bassa y la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, ambos dirigentes han perdido la calificación penitenciaria tras el recurso presentado por la Fiscalía de Barcelona. Así, Rull y Turull siguen los pasos de Oriol Junqueras, Raül Romeva, Joaquim Forn, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart, que también han vuelto a prisión.