La Assemblea Nacional Catalana (ANC) mantiene sus movilizaciones para la Diada a pesar de la alerta sanitaria por el coronavirus. Así lo ha anunciado este miércoles la presidenta de la entidad, Elisenda Paluzie, apelando a que "el derecho de manifestación no se puede prohibir" y a que se trata de "un día muy importante para reivindicar la independencia".
De esta forma, la organización nacionalista convocará a sus seguidores a rodear el 11 de septiembre un centenar de edificios de titularidad estatal repartidos por las cuatro provincias catalanas. Entre ellos, se incluyen sedes de la Agencia Tributaria, la Seguridad Social, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), el Banco de España, juzgados, estaciones de Renfe e, incluso, la Universidad de Barcelona.
Elisenda Paluzie habla sobre la manifestación del 11 de septiembre / RAC1
Solo el estado de alarma lo impedirá
Paluzie ha asegurado que se establecerán "medidas estrictas de distancia", con un mínimo de dos metros entre cada manifestante, y que será obligatorio el uso de mascarillas. Y ha subrayado que solo la aplicación del estado de alarma podrían impedir las movilizaciones.
Además, se celebrará un acto central en Barcelona, con la intervención de varios dirigentes independentistas, que será retransmitido en directo.
Prohibido reunirse, salvo en la Diada
Se da la circunstancia de que este lunes el presidente de la Generalitat, Quim Torra, anunció nuevas medidas para luchar contra el Covid-19 entre las que se incluía la prohibición de las reuniones de más de diez personas en toda Cataluña, tanto en el ámbito público como privado.
Poco después, y ante las críticas recibidas porque este veto podría afectar a las movilizaciones de la Diada, la Consejería de Presidencia emitió un comunicado en el que aclaraba que "la prohibición en toda Cataluña de hacer encuentros sociales de más de diez personas en el espacio público y privado no afecta el derecho a la manifestación".
Trilla advierte del riesgo de contagio
De igual forma, el jefe de Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona, Antoni Trilla --uno de los más prestigiosos especialistas en la materia--, ha pedido la suspensión de la Diada ante el riesgo de que se produzca un rebrote masivo de contagios del coronavirus. "No creo que la vida de Cataluña ni las reivindicaciones legitimas se vean cuestionadas o afectadas si un año no podemos hacer las protestas como las hacemos habitualmente. Ahora lo más razonable es no manifestarse masivamente. Siempre que hay multitud hay quien se puede saltar las medidas de seguridad. Lo ideal sería que la gente se manifieste de otras maneras", señaló este martes.
"Entiendo que el 11-S es significativo pero, como médico, al igual que hemos aplazado las fiestas mayores o que no podemos ir al fútbol, pienso que este año cualquier manifestación debe quedar suspendida porque la situación epidemiológica es complicada y puede suponer un riesgo de aumentos de contagio. Ni hay evidencias científicas, pero la lógica dice que una aglomeración de muchas personas es difícil de controlar. Si sirve como ejemplo, aunque es muy diferente, la peregrinación habitual a La Meca este año se tuvo que anular. Y esto es una obligación para todo buen musulmán", añadió. Sin embargo, sus advertencias han caído en saco roto.