El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha hecho un llamamiento desobediencia y la confrontación “hasta las últimas consecuencias” porque, a su juicio, "independencia es más necesaria que nunca" ante un "Estado débil en materia de derechos fundamentales". El president ha hecho estas declaraciones a pocos días de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre su inhabilitación en un discurso que, en algunos momentos, ha sonado a despedida.
Torra, que ha participado hoy en la clausura de la Escola Catalana d’Estiu celebrada en Prada de Conflent (Francia), ha abrazado la tesis de la controntación de Carles Puigdemont y ha hecho autocrítica sobre la división independentista, que este fin de semana ha señalado la presidenta de la Assemble Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, en referencia al desmarque de ERC.
"Quieren que nos acobardemos"
“La independencia es más necesaria que nunca, no se puede relegar la idea de la soberanía de los catalanes. Debemos tomar la iniciativa. Debemos seguir la lucha por la independencia, que permite más oportunidades para los catalanes y gestionar mejor”, ha asegurado Torra, "estamos ante la peor epidemia en siglos en Cataluña y los Países Catalanes sin los recursos que generamos y sin soberanía".
"Si no confrontamos --ha añadido-- no avanzaremos, pero ellos (en alusión al Estado español) quieren que nos acobardemos, que el miedo motive las decisiones políticas. Yo no lo haré nunca. Arriesgar por lo que crees vale la pena. No hay batalla pequeña. Hay que ir a la batalla para poner en cuestión un Estado que tiene un punto débil respecto a los derechos fundamentales”, en alusión a la “prisión y el exilio”.
Por ello “nos toca desobedecer leyes injustas” y “asumir hasta las últimas consecuencias”.
¿Despedida?
Asimismo, ha pedido hacer autocrítica “por no poder ponernos de acuerdo”, en referencia a la disputa entre Junts per Catalunya y ERC, pero se ha mostrado convencido de que es posible salvar los puentes. “Juntos somos más fuertes. Nos quieren divididos y discutidos y descabezados en liderazgos”.
El dirigente independentista ha asegurado que "durante estos años que ha sido presidente hemos estado al lado de la defensa a ultranza del derecho a la autodeterminación y hemos trabajado para los 7,5 millones de catalanes", frase que, a vueltas con las futuras elecciones catalanas y la previsible confirmación de la inhabilitación por desobediencia, sonó a despedida.