El Tribunal de Cuentas ha alertado de donaciones anómalas a Junts per Catalunya (JxCat), el partido del expresidente catalán prófugo, Carles Puigdemont. El fiscalizador del uso del dinero público ha detectado aportaciones económicas que no están justificadas tal y como marca la ley. Por ello, el organismo pide reducir las subvenciones electorales a la formación.
En concreto, el ente que preside María José de la Fuente ha señalado inyecciones económicas dudosas a la plataforma electoral del expresident huido. Tuvieron lugar en ocasión de las elecciones generales del 28 de abril de 2019 y los comicios europeos del 25 de mayo del mismo año. En ambas ocasiones, JxCat recibió aportaciones anónimas sin justificarlas debidamente.
Más de 9.000 euros 'sin dueño'
En dos informes sobre las citas electorales, el tribunal hace hincapié en que la coalición recibió donaciones sin que figure el "nombre, domicilio y documento nacional de identidad (DNI) o pasaporte" de la persona que las hizo. Esta documentación, al menos, no figura en los dosieres enviados por JxCat al organismo.
Se trata de 620 euros inyectados en Junts para las elecciones generales, comicios a los que concurrió la marca de Puigdemont junto al Partit Demòcrata Europeu Català (PDECat). Se reseñan como "aportaciones privadas no identificadas". Al mes siguiente, Junts se coligó con CDC y el PDECat bajo la marca-paraguas de Lliures per Europa para colocar al huido en el Europarlamento. De nuevo, recibió dinero sin justificar, esta vez 8.859,11 euros.
Recorte de subvenciones
Por este motivo, el fiscalizador propone reducir en un 10% la subvención electoral que no ha quedado acreditada por la fuerza del prófugo. Supondrían apenas 62 euros de multa para las generales y 886 euros en las europeas.
Lo mollar es que el partido de Carles Puigdemont recibió subvenciones que no ha acreditado debidamente en al menos dos ocasiones. La inyección de aportaciones a los partidos está regulada por la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg). Su artículo 126.1 establece que los pagos deben hacerse de forma identificada, algo que Junts per Catalunya no habría cumplido.