Fernández (PP) carga contra el Govern por sus políticas "marxistas" de vivienda

El líder del PP catalán, Alejandro Fernández, ha hecho un duro alegato contra las políticas de vivienda del Govern. Durante la sesión de control parlamentario, Fernández ha acusado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, de “pisotear sistemáticamente los derechos de los propietarios catalanes” a través de sus iniciativas en materia habitacional.

El parlamentario se ha referido concretamente al polémico decreto prookupa del Ejecutivo autonómico, contra el cual los populares presentaron un recurso ante el Tribunal Constitucional y que ha sido aceptado por los magistrados, que ahora deberán revisar su constitucionalidad. "Hoy en Cataluña tenemos una legislación sobre okupas que prácticamente los incentiva y ahora se sacan de la manga que quieren aprobar por Ley la limitación del precio del alquiler", ha afirmado el portavoz, aludiendo a la norma admitida a trámite ayer que pretende fijar el precio máximo de una vivienda en alquiler.

Políticas "marxistas"

Para Alejandro Fernández, esta propuesta “como cualquier proposición de inspiración marxista está cargada de buenas intenciones, pero el problema es que los resultados acaban siendo siempre exactamente los contrarios de los que preconiza la medida”.

Así se ha referido al informe de experiencia internacional del Banco de España, que señalaba que “en las ciudades europeas donde se había limitado el precio del alquiler por ley, el precio no bajaba, sino que subía”.

Defensa de los propietarios

Fernández considera que “la administración pública tiene la obligación de garantizar el derecho a la vivienda, pero jamás pisoteando un derecho fundamental como la propiedad ni sacando vivienda social a precios desorbitados, mientras a los propietarios les impone un precio absolutamente imposible”.

Por ello, ha anunciado que “el Partido Popular va a defender a los propietarios catalanes, voten a quien voten, porque en su inmensa mayoría, el 93%, no son precisamente millonarios, sino familias humildes que durante décadas de trabajo han destinado sus ahorros a la vivienda y no tiene por qué vivir el calvario de que se la ocupen o ver pisoteados sus derechos”.