Tercera dimisión de calado en el Departamento de Salud durante la pandemia del virus SARS-CoV-2. Josep Ramon Morera, jefe de gabinete técnico de la consejería que pilota Alba Vergés (ERC), ha cesado. Su marcha se suma a la de Joan Guix, secretario autonómico de Salud Pública, cuyo puesto está aún vacante, y a la de César Velasco, director de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias (AQuAS, por sus siglas en catalán), que se ha recolocado en el sector privado.
Según ha avanzado RAC1, Morera ha dejado la consejería por "decisión propia". El equipo de Alba Vergés lo atribuye a "motivos personales", sin ahondar en el asunto. Lo que sí ha señalado Salud es que el dimisionario "no participó" en la estrategia de combate de la pandemia, siendo su puesto un cargo de coordinación en el departamento.
Tercera baja
Sea cual fuere la versión del equipo de Vergés, lo factual es que el adiós de Morera supone la tercera baja notable en un Departamento tensionado por el combate contra la incidencia del coronavirus en los últimos meses. El 28 de mayo, la Consejería anunció que Joan Guix, secretario de Salud Pública, dejaba su puesto por "motivos de salud". Fuentes del sector discreparon y alertaron de que el también jefe de la Corporació de Salut del Maresme i la Selva se marchó "tras ser orillado" por Vergés y los suyos.
Después, a principios de julio, abandonó la consejería César Velasco Muñoz, un joven talento que dirigía AQuAS, la agencia que analiza las políticas públicas autonómicas en salud. En aquel momento, Salud alegó que la salida se explicaba porque confiaba en convocar la plaza de "forma competitiva".
Tensiones en el departamento
La versión de la consejería que comanda Alba Vergés no logra esconder fuertes tensiones en el equipo. Estas fueron de carácter interno y externo. Intra muros, se apunta a la gestión desordenada de Adrià Comella, director del Servicio Catalán de Salud (CatSalut), que se ha granjeado muchos enemigos en el seno del departamento y, también, en la parte social. Recae sobre Comella la desastrosa gestión del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) y la contratación de Ferrovial como empresa externa para seguir los contactos de positivos con SARS-CoV-2 en Cataluña.
Fuera del perímetro del departamento que más presupuesto consume de la Generalitat de Cataluña no ha ayudado que el presidente catalán, Quim Torra, confiara en el virólogo Oriol Mitjà como asesor de Presidencia contra la pandemia. Para, después, defenestrarlo. Ello puso en un brete a Joan Guix y, sobre todo, a Antoni Trilla, jefe de Epidemiología del Hospital Clínic Barcelona y el consultor de cabecera del CatSalut contra el patógeno.