Los dirigentes independentistas insisten en acusar al Estado español, a su Gobierno y al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) por el presunto caso de espionaje de los teléfonos de Roger Torrent y Ernest Maragall, ambos de ERC. El caso ha generado un amplio revuelo en plena crisis sanitaria del coronavirus, y ha dado pie a todo tipo suspicacias: desde rifirrafes políticos en el Parlament hasta las más retorcidas teorías de la conspiración en las redes sociales. Incluso algunos usuarios se atreven a sospechar, también sin pruebas, del expresidente de la Generalitat fugado Carles Puigdemont.
En el plano político, resultó llamativo el duro enfrentamiento del martes entre su sucesor en el cargo, Quim Torra, y la líder de Cs en Cataluña, Lorena Roldán, después de que ésta insinuara que tras el espionaje de Torrent podrían estar algunos de sus socios secesionistas.
Torra pide la independencia
Roldán reprochó a Torrent que acuse al Estado del ataque informático a su móvil en 2019 con el programa Pegasus --un software espía impulsado por la compañía israelí NSO que sólo pueden comprar gobiernos y fuerzas y cuerpos de seguridad para combatir el crimen--, e instó al dirigente de ERC a "preguntar" a sus socios de Govern (JxCat) sobre el caso.
Esta insinuación indignó a Torra, quien desde sus redes sociales calificó de "repugnante" su comentario y aprovechó la situación para pedir la "independencia" de Cataluña: "Diputada Roldán, esta insinuación de que el presidente Torrent pregunte sobre su caso de espionaje 'entre la bancada del Govern' es repugnante. Vivimos en un Estado represor y donde las cloacas se han desbordado. Todo el apoyo a los represaliados y espiados. ¡Qué falta hace la independencia!".
"¿Acaso tienen algo que ocultar?"
Ante eso, Roldán ha respondido con otro tuit en el que pide a Torra que "no se ponga tan nervioso. ¿Acaso tienen algo que ocultar? Solo he pedido que lo denuncien si tienen pruebas. Fíjese si le importa a usted el presunto espionaje a Torrent, que lo usa para pedir la independencia. Cualquiera diría que les ha venido hasta bien".
Como es habitual, las cábalas y especulaciones sobre la autoría del espionaje han dado pie a todo tipo de debates en Twitter, donde algunos usuarios se han hecho eco de una noticia de El Confidencial de marzo de 2018, según la cual Puigdemont intentó comprar en Israel material de espionaje por 27 millones. Dicho medio sostiene que el Govern independentista de la Generalitat envió una delegación a Tel Aviv el 16 de noviembre de 2016 para reunirse con representantes de una empresa de ciberseguridad para intentar montar su propio CNI.
A partir de estas informaciones, no pocos internautas han dejado volar su imaginación dando pie a todo tipo de rumores, suspicacias y teorías de la conspiración, también sin pruebas ni fundamento alguno hasta ahora.