El Govern independentista de la Generalitat considera "neutral" el sesgo informativo de TV3 y alardea de ello en contraposición a lo que ocurre "en otros sitios". Así se ha expresado la consejera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, defendiendo en el Parlament la, a su juicio, "pluralidad, imparcialidad e independencia" de la televisión pública catalana y de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA)
La dirigente de JxCat ha salido de este modo al paso de las polémicas declaraciones de su correligionaria posconvergente Mariàngela Vilallonga, quien como consejera de Cultura de la Generalitat se quejó la semana pasada de "ver demasiado castellano" en una serie de TV3 y reconoció abiertamente haber dado un "toque de atención" al presidente de la cadena, Vicent Sanchis, y a la de la CCMA, Núria Llorach, por ello.
"Ningún control político"
A pesar de tales injerencias, y de las numerosas críticas por el sesgo independentista de la televisión pública catalana, Budó ha negado que la Generalitat ejerza "ningún tipo de control político" sobre los medios y ha aprovechado la ocasión para, además, presumir de sus contenidos: "El Govern no genera los contenidos de los medios de comunicación públicos. Esto quizá en otros sitios no están acostumbrados, pero en Cataluña es así", ha indicado.
Según Budó, TV3 nació con la voluntad de difundir la lengua y cultura catalana, y ha asegurado que su modelo se basa en los criterios de independencia, profesionalidad y viabilidad económica, que garantizan el derecho a la información, "uno de los pilares fundamentales de la democracia".
Rechazo al castellano
La consejera portavoz del Govern ha respondido de este modo a una interpelación sobre los medios públicos autonómicos por parte del diputado de Ciudadanos Nacho Martín Blanco, que al mismo tiempo la ha animado a expresarse en castellano en la Cámara, "como lengua materna mayoritaria de la ciudadanía catalana". Budó, sin embargo, ha rechazado su petición argumentando que prefiere expresarse en catalán en el Parlament, y se ha quejado de que en el Congreso no se hable en catalán. Martín Blanco le ha recordado que sí es posible hacerlo en el Senado.