Mucha expectación había generado el nuevo estrechón de manos entre Gobierno y agentes sociales para reactivar la economía. Pero solo han sido buenas palabras y voluntad de trabajar conjuntamente para levantar la situación financiera de miles de empresas y de hogares. Aunque cada una de las partes han dejado clara su posición y han mandado mensajes importantes a Pedro Sánchez.
A pesar del entendimiento entre todas las partes, no se han fijado medidas urgentes -además de las ya conocidas- tras este pacto. No obstante, los firmantes entienden que es necesario “reactivar, con carácter inmediato, las mesas de diálogo ya constituidas e incorporar medidas tendentes a la creación de empleo”.
Un futuro mejor
Además, tanto Ejecutivo como agentes sociales entienden que se deben “abordar los compromisos” firmados ya que la inmensa mayoría reclama “entendimiento urgente y medidas eficaces para salir de esta crisis de manera solidaria y construir un futuro mejor”.
En dicho pacto se indica que las circunstancias excepcionales actuales “exigen llegar a acuerdos amplios de país que proporcionen la necesaria estabilidad y permitan sentar las bases de un crecimiento económico más sostenible e inclusivo, apoyado en la economía verde y la transición ecológica justa y la digitalización, en la reindustrialización, en la educación y en el empleo de calidad”. Por eso, los agentes sociales y el Gobierno consideran “imprescindible” continuar con el diálogo social.
Recados de los sindicatos
Una vez que se presentó el descafeinado acuerdo, tomaron la palabra los agentes sociales. Los primeros en hablar fueron los sindicatos, quienes no dudaron en pedir al Gobierno más ayudas para las clases trabajadoras y más inversión pública.
Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha dicho que “el gasto público es fundamental” para el avance del país y la “generación de confianza”. Por su parte, su homólogo de CCOO, Unai Sordo, pidió que se vigilen a las empresas para “que cumplan” con las medidas laborales aprobadas.
Rechazo de la subida de impuestos
Tras el paso de los sindicatos, el turno fue de las patronales. Una vez más, y en tono conciliador, Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, ha rechazado la idea de que se suban los impuestos a las grandes empresas. A su vez, ha vuelto a instar al Ejecutivo que haya diálogo para que “los agentes sociales no nos enteremos de proposiciones de ley” por la prensa.
Gerardo Cueva, minutos antes, ha abierto la lata de la fiscalidad. “No nos gusta la idea de la subida de impuestos a las grandes empresas porque al final lo pagaremos todo”, ha advertido el presidente de Cepyme.
Sánchez elude la subida de impuestos
Como era de esperar, Pedro Sánchez no valoró las peticiones de patronales y sindicatos y se ha ceñido al guión de la cordialidad y se ha limitado a enumerar los acuerdos alcanzados anteriormente.
Además, el presidente del Gobierno ha matizado que es "un compromiso histórico para que España avance y nadie se quede atrás". Además, ha anunciado algunos de los puntos del acuerdo, como "la reincorporación de los trabajadores y trabajadoras afectadas por ERTE primando los ajustes en capacidad de horas y no en empleo", el compromiso de las empresas de primar la "recontratación" de los trabajadores temporales que perdieron su empleo con esta crisis.