¿Fin a 30 años de historia? Se verá. El Ayuntamiento de Barcelona se prepara para desahuciar el Puerto Olímpico, donde se concentran discotecas y al menos 10 locales con licencia de restaurantes. Técnicos municipales han desplegado vallas alrededor de los negocios para proceder a su desahucio. La medida no es definitiva, pues los operadores entraron alegaciones a la expulsión administrativa.

Fuentes empresariales han destacado el hecho de que el gobierno municipal ha comenzado los trabajos para vaciar y reconvertir la marina deportiva en una zona familiar sin que se haya resuelto el litigio administrativo ni el judicial. De hecho, Fecalon, patronal de ocio nocturno, ha entrado alegaciones al desahucio administrativo, sí, pero también bufete Neila ha interpuesto recurso contencioso a la notificación de expulsión, fijada inicialmente para el 30 de abril, pero que se retrasó por la pandemia del coronavirus.

"¿Nos encerrarán como en un zoo?"

Ante este doble intento judicial y el hecho de que se despliegue vallado en la zona, gerentes de locales de esta zona se han dirigido a este medio para alertar de que "les quieren encerrar como en un zoo".

Ello no pasará hasta que se resuelvan las alegaciones que han entrado los negocios, lo que ocurrirá la próxima semana, previsiblemente. Tras ello y si no hay petición --y consideración-- de medidas cautelarísimas por parte de un juez, se desahuciará el Puerto Olímpico tras 30 años.

Los restaurantes sí se quedan

Cabe recordar que el vaciado de la zona de ocio nocturno del Puerto Olímpico es una política municipal que planteó el Ejecutivo local de Ada Colau en 2018. Dos años después aún no lo ha conseguido. Lo que es más: los restaurantes de la zona del Moll de Gregal hicieron valer sus derechos y han conseguido permanecer en la dársena en virtud de un acuerdo político entre el gobierno local y el Gremio de Restauración.

En el Moll de Mestral, el Ayuntamiento sí parece estar en mejores condiciones de acabar con el uso de ocio nocturno y la restauración. Antes, sin embargo, deberá ganar en el frente judicial, pese a que ya se prepara para desahuciar a los negocios