El director del Gabinete Jurídico de la Generalitat, Francesc Esteve, ha puesto en tela de juicio la labor de policías, jueces y fiscales que investigan supuestos casos de corrupción en las administraciones. El alto cargo del Govern, que estuvo imputado por el referéndum del 1-O, considera que analizar el gasto público o los contratos desde el punto de vista penal es “fruto del momento político en el que vivimos”.

Cuestiona que un agente de la Policía sepa hacer interpretaciones sobre las competencias de la Generalitat o de la distribución de las mismas entre Estado y Generalitat.

La intervención de Esteve tuvo lugar el pasado mes de febrero durante el XXIX Seminario de estudio y práctica jurídica organizado por la Generalitat. El alto cargo de la Generalitat presentó una sesión dedicada al Derecho penal y el ejercicio de la función pública. Buena parte del discurso del “guardián” jurídico de Quim Torra estuvo dedicado a cuestionar la fiscalización judicial de las administraciones. Esto es, a criticar la “penalización del derecho administrativo”. Algo que atribuyó al ”momento político actual” y a un afán de “castigo”.

"Penalización del derecho administrativo"

Así, lamenta que, “antes, el derecho penal era la última ratio, pero ahora ha pasado a ser la primera”. Y de ahí que exista una “penalización del derecho administrativo” en asuntos como “urbanismo, recursos humanos, fiscalización de gastos, contratación, medio ambiente o protección de menores”. Esteve se pregunta: “¿Puede un juez instructor investigar un ilícito administrativo si no ha sido cuestionado por la vía administrativa o en sede de lo contencioso?”.

Esteve lamenta que la Fiscalía y los ciudadanos acudan con frecuencia al derecho penal para analizar actos administrativos. “¿Estamos ante un sistema penal que busca más el castigo personal que la pulcritud y la corrección?”.

Esta situación, se pregunta, “¿nos afecta en el día a día? Y lo más importante, ¿trabajamos con miedo ante esta mutación de las ramas del derecho?”.

Esteve está convencido de que “el momento político no ayuda”. “Todos hemos podido leer atestados policiales y sumarios en causas abiertas en los que los agentes de la Policía hacen interpretaciones sobre las competencias que tiene la Generalitat o de la distribución de competencias entre Estado y Generalitat. Esto lo interpreta un agente de la Policía. O valoran la bondad de un determinado acto administrativo. Yo creo que es fruto del momento político en el que vivimos”, afirma.

Esteve valora positivamente que “las paredes de las administraciones públicas sean de vidrio, cuando tradicionalmente había opacidad. Todo lo que hacemos es sujeto a la fiscalización de todos los ciudadanos, grupos parlamentarios y la prensa”. En este sentido, aseguró que la ley catalana de transparencia es un instrumento fundamental, pero también cree que "no siempre el uso que se le ha dado es el más adecuado. Se ha utilizado para perseguir penalmente actuaciones administrativas que luego se ha visto que no tenían relevancia penal”.

Hijo de Salvador Esteve

El historial de Esteve (Martorell, 1970) tiene más sesgo político que jurídico. Hijo de Salvador Esteve, expresidente de la Diputación de Barcelona que fue detenido por el supuesto desvío de subvenciones destinadas a la cooperación a entidades vinculadas a CDC, el abogado estuvo imputado por el referéndum del 1-O, aunque finalmente la juez archivó su causa al no poder comprobar que intentara comprar urnas para la consulta ilegal.

Su elección como director del Gabinete Jurídico de la Generalitat, en junio de 2017, causó sorpresa en medios judiciales, pues el reglamento que regula los servicios jurídicos exige que ese puesto sea ocupado por un “jurista de prestigio”. Esteve es licenciado en Derecho y su trayectoria, desde los 25 años, ha estado vinculado a la política municipal primero, y a la administración autonómica después.

Tal como publicó Crónica Global, la carrera de Esteve está unida a Xavier Uriós, conocido como el Underwood --el personaje de la famosa serie House of Cards-- de los servicios jurídicos de la Generalitat. Uriós tuvo un rápido ascenso gracias a su proximidad con UDC. Sobrevivió a varios cambios de gobierno y fue nombrado abogado jefe de Gobernación, donde conoció a Esteve, quien se llevó a Uriós como número dos del Gabinete Jurídico y le nombró director general de Asuntos Contenciosos.