Laura Borràs atribuye a "una persecución política" la investigación solicitada por el Tribunal Supremo por su presunta concesión irregular de contratos a un amigo cuando presidía la Institució de les Lletres Catalanes. La diputada de JxCat en el Congreso niega cualquier culpabilidad en el caso y atribuye además las sospechas que la incriminan a informes "inventados" por la Guardia Civil.

Borràs ha comparecido ante la Comisión del Estatuto del Diputado del Congreso para presentar sus alegaciones ante el suplicatorio enviado por el Tribunal Supremo para investigarla por presuntos delitos de malversación, prevaricación y falsedad, entre otros. "No soy culpable", ha subrayado en rueda de prensa.

"No hay indicios de delito"

La política posconvergente considera que en este proceso sus derechos fundamentales han sido "arrollados" y se le ha aplicado la "presunción de culpabilidad", hasta el punto de "celebrarse un juicio público paralelo que es impropio de una democracia".

Por ello, se considera víctima de una "persecución política sin indicios de delito" --pese a los correos electrónicos incautados--, que se ha convertido en una "pesadilla" para ella.

"Le puede ocurrir a cualquiera"

Tras dar por hecho que no va a tener "un juicio justo", la diputada nacionalista ha pedido a los diputados que sean "valientes" y rechacen el suplicatorio, para que esta cámara no "degenere en un Congreso patriótico que anteponga la patria a la democracia".

"Ahora me afecta a mí, pero les puede ocurrir a cualquiera de ellos", les ha advertido Borràs, que ha dejado claro que no se plantea dimitir porque, según ella, esta causa "es una barbaridad".

"Indignante"

Borràs ha considerado "indignante" que se intente "perjudicar" su nombre con una causa llena, en su opinión, de "irregularidades procesales", una "construcción ficticia" a cargo de la Guardia Civil, una "ausencia absoluta de hechos o comportamientos susceptibles de ser perseguidos penalmente" y una Fiscalía que "no ha velado" por sus derechos.

"No soy ni ilusa ni cándida", ha dicho Borràs, para quien los informes que la acusan "deberían constituir una prueba irrefutable para acusar a sus autores de faltar a la verdad", y que obvian que los trabajos que encargó y pagó cuando estaba al frente de la Institució de les Lletres Catalanes sí "se han realizado".

Prevaricación, malversación, falsedad y fraude

Borràs ha denunciado una operación para "enlodar" su reputación, por su relevancia como una de las caras visibles del independentismo, y ha esgrimido contradicciones entre el informe inicial realizado por los Mossos d'Esquadra, que concluyeron que "no había hechos delictivos", y los de la Guardia Civil.

A Borràs se la acusa de haber facilitado, cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes, la adjudicación presuntamente irregular de una serie de contratos fraccionados a un amigo por valor de casi 260.000 euros, por lo que podría haber delitos de prevaricación, fraude a la administración, malversación y falsedad documental.

Los comuns votarán a favor del suplicatorio

La tramitación del suplicatorio para investigar a Borràs contará, entre otros, con el voto a favor de En Comú Podem. Fuentes de esta formación han considerado que "mezclar posibles actuaciones fraudulentas en el ejercicio de la función pública" con la situación de los políticos en prisión por el procés independentista catalán "no hace ningún favor a la causa" de su libertad.