1,2 millones de euros. Esto es lo que cuestan los cortes de tráfico que el Ayuntamiento de Barcelona, que comanda Ada Colau, practica los fines de semana en la ciudad. Y solo en su capítulo de seguridad privada, sin las horas extra que tiene que dedicar la Guardia Urbana. Esta industria ha montado en cólera por el dedazo, un contrato de emergencia sin concurso, a la empresa Brothers Control SL. El asunto se está discutiendo en sindicatos y patronales y el malestar es profundo.
Según han informado fuentes del sector a este medio, el gobierno municipal de Barcelona formalizó el contrato para proveer auxiliares de corte de calle a Brothers Control el 22 de mayo [ver adjudicación aquí]. La contrata pública tiene una duración de dos meses, con un presupuesto de 1,2 millones de euros con IVA y se justifica con el fin de "garantizar la salud pública de la ciudadanía durante la fase de desconfinamiento del Covid-19 hacia la normalidad".
El sector de la seguridad, molesto
Cualquiera que fueren las buenas intenciones del ejecutivo local, el sector de la seguridad no está contento. ¿Por qué? "Se trata de un contrato público de una cantidad inusual, más de 1 millón de euros, por ocho fines de semana de cortes de calles", ha explicado un directivo del sector. ¿Qué más les importuna? "El ayuntamiento premia a una empresa colaboradora habitual, la que presta trabajos en el Fórum, en lugar de repartir la licitación entre varias firmas para generar empleo en un momento tan crítico para la economía", critican.
Hay otro elemento. "Brothers Control está facturando al ayuntamiento 360 euros por auxiliar de corte mientras le paga 72 euros al día a estos trabajadores. 72 euros netos por 12 horas de trabajo. ¿Qué margen se está quedando la empresa? Es aberrante", alertan. Lo que es más; sostienen que esta empresa no tiene estructura para completar el encargo público, por lo que tendrá que tirar de personal contratado de emergencia como peonadas. Para ello, envían capturas de pantalla en las que, efectivamente, Brothers hace un llamamiento a trabajar en los cortes por 72 euros netos por jornada.
Queja sindical a Janet Sanz
Por lo pronto, el sindicato mayoritario del sector, ADN Sindical, ya ha enviado una queja a la gerencia de Ecología Urbana, que depende de la teniente de alcalde Janet Sanz, para preguntar por qué el Ayuntamiento "no realizó un procedimiento negociado" para este encargo en lugar de contratar sin pública concurrencia a una empresa determinada sin estructura ni volumen suficiente.
El malestar por el gasto de dinero público por los cortes de tráfico de Colau en Barcelona llega después de que el empresariado barcelonés, por voz de Foment del Treball manifestara el lunes su "total rechazo" a las políticas de movilidad del Ayuntamiento de Barcelona. Según una carta remitida por Foment al consistorio, misiva que también firma Cepyme, medidas como los cortes de calle, la guerra a la moto y política de desincentivación del automóvil tienen un componente "sectario" y adolecen de "falta de realismo". Aseguran que estas iniciativas perjudicarán la senda hacia la reactivación económica y a los trabajadores, pues el transporte público es "necesario pero insuficiente".