Algunos de los centros educativos de Cataluña abrirán sus puertas a partir del 1 de junio, pero no para dar clases. La actividad académica presencial queda relegada al nuevo curso y se reemprenderá, por tanto, y en el mejor de los casos, en septiembre. La Consejería de Educación ha estipulado que las escuelas, institutos y demás centros que se encuentren en zonas que pudieran pasar a fase 2 de desescalada en los próximos días podrán abrir para ofrecer "acompañamiento" a los alumnos. Eso sí, la presencia de los estudiantes en los centros será "voluntaria".
Las clases, por lo tanto, continuarán de forma telemática en todos los casos, según ha comentado el consejero de Educación de la Generalitat, Josep Bargalló. De cara al curso que viene, sin embargo, el político apuesta por ofrecer clases presenciales a todos los alumnos de Cataluña con las "condiciones sanitarias" convenientes, incluido el distanciamiento social. Lo que conlleva la necesidad de ampliar los espacios dedicados a la enseñanza.
Septiembre de "emergencia educativa"
El conseller Bargalló ha asegurado que los centros de Cataluña permanecerán abiertos durante el verano para ofrecer actividades de ocio a los menores y encarar un septiembre que estará marcado por lo que ha denominado "emergencia educativa". El próximo será un "curso inédito" marcado por las medidas de protección de salud pública que deberán seguir aplicándose, entre ellas la distancia entre personas. El consejero es consciente de que esta norma hará que "los espacios que actualmente tiene el sistema educativo sean insuficientes", pero ello no le impide apostar por una educación presencial para la totalidad de estudiantes.
La solución que propone el Departamento de Educación al problema de espacio es la "redistribución" del alumnado tanto en los diferentes recintos dentro de cada escuela --es decir, reutilizar aulas de uso puntual-- como en otros espacios locales. “Pediremos a la comunidad la cesión de espacios”, ha señalado Bargalló, quien ha defendido la doble función de los centros educativos como lugar “formativo” desde el punto de vista educacional y también “comunitario”.
Guarderías a partir del año
Bargalló ha desgranado qué servicios se ofrecerán durante el medio mes que los centros puedan estar abiertos dentro de lo que sería el curso escolar 2019-20. Por una parte, el servicio de guardería de 0 a 12 meses no ha sido autorizado por el Govern. Estos centros "presentan dificultades de apertura", ha asegurado el consejero.
Sí se ha permitido --en las zonas en fase 2 de desescalada-- la apertura de jardines de infancia para niños a partir de 1 año, aunque ello dependerá de la dirección de cada centro. "Son los titulares los que deben analizar" si cuentan con las condiciones sanitarias y de profesorado necesarias y, con base en ello, "decidir si pueden ofrecer este servicio". En caso positivo, solo podrán acoger a cinco niños por guardería y tendrán prioridad los menores cuyos padres estén trabajando de forma presencial.
Primaria, Secundaria y Bachiller
Los centros de primaria abrirán para realizar las tareas de "apoyo" y "acompañamiento" en el cambio de ciclo estudiantil. "No pueden abrir para todos los alumnos" sino que, como máximo, podrán acoger a "grupos de 13" estudiantes y ofrecer "tutorías personalizadas" --es decir, individuales-- que las familias deberán pedir a través de una cita previa.
Mención especial merece el caso de los alumnos de entre tres y seis años, para los que habrá un "espacio de acogida" para casos de padres que no puedan teletrabajar. El Govern pretende que esta medida sea temporal ya que ha pedido al Gobierno la autorización del permiso retribuido, para dichos casos familiares. Si finalmente es autorizado, "este servicio dejará de ofrecerse", ha comentado Bargalló.
Los institutos podrán ofrecer actividades para alumnos que acaban etapa --es decir, los de cuarto de ESO y segundo de Bachillerato--, con una asistencia máxima de 15 alumnos. No serán actividades lectivas, sino que irán encaminadas a la mejor adaptación al cambio de ciclo y, en el caso de los mayores, a la preparación de las pruebas de Selectividad. También se podrán llevar a cabo tutorías para los estudiantes vulnerables o que requieran atención especial.