El pacto de gobierno entre PSC, Movem y ERC ha estado a punto de saltar por los aires tras la decisión de Ana Quesada de abandonar a los comunes y pasar a ser concejal no adscrita. La crisis, que ha puesto a prueba la cohesión de una alianza que impidió al popular Manuel Reyes acceder a la alcaldía, se ha saldado con la destitución de Quesada, hasta ahora responsable de Servicios Sociales.
Fuentes municipales aseguran que Candela López, coordinadora junto a Ada Colau y Jéssica Albiach de En Comú Podem, había pedido la cabeza de la concejal como condición para mantener el pacto de gobierno. Teniendo en cuenta los rumores sobre el papel de Quesada en una eventual moción de censura y el hecho de que Reyes ha ganado las últimas tres contiendas municipales, es inevitable ver paralelismos entre Castelldefels y lo ocurrido en Badalona, ciudades muy importantes de la conurbación barcelonesa.
El origen de la crisis
Tal como informó Crónica Global, el detonante de esta crisis de gobierno tuvo lugar el pasado 6 de mayo, cuando Quesada, abandonó Movem En Comú Podem y pasó a ser concejal no adscrita porque ya no aguantaba más el "autoritarismo" y el "menosprecio y menoscabo" sufrido. Su decisión era consecuencia de la presión de Candela López, líder local de los comunes.
Quesada, activista de la Plataforma Antidesahucios (PAH) que formó parte de la lista de los comunes como independiente, dirigió una demoledora carta a la militancia en la que justificaba su decisión en “el despotismo y el bloqueo dentro de mi propio grupo municipal para cumplir una de las promesas electorales con las que nos presentamos en las últimas elecciones”.
El enfrentamiento mantenido entre Quesada y López, que llegó a llamarla tránsfuga en el pleno municipal celebrado la semana pasada, puso a prueba la solidez del gobierno municipal, formado por el PSC, Movem y ERC con la socialista Maria Miranda al frente.
La crisis se cerró en falso, pues los tres partidos que gobiernan han antepuesto la urgencia de afrontar la crisis del coronavirus por encima de las rencillas internas, pero desde aquel traumático pleno, se han enfrascado en unas intensas negociaciones para evitar que este culebrón municipal vaya a más.
Hasta que el pasado martes la alcaldesa hizo oficial la destitución de Quesada y la distribución de las funciones que hasta ahora llevaba a cabo --era responsable de Servicios Sociales y Dependencia, Vivienda y Comercio-- entre tres concejales. Fuentes municipales aseguran que esa destitución fue impuesta por la líder de Movem, Candela López, que incluso amenazó con romper el pacto de gobierno, a la espera de que Quesada renuncie al acta de concejal, como le exigen los comunes. Algo que, de momento, no ha hecho.
¿Moción de censura?
“Los rumores sobre una posible moción de censura en la que Quesada votara en contra de sus antiguos compañeros de gobierno se han disparado”, afirman esas fuentes. La reacción de ERC a la crisis tampoco ha contribuido a calmar los ánimos. “No entraremos a valorar la situación interna de ninguno de nuestros socios de gobierno, pero sí debemos lamentar la gestión que ha hecho Movem”, afirman los republicanos, que reprochan a los comunes su incapacidad para resolver el asunto por otra vía o "acordar los tiempos” de una crisis que ha estallado en pleno coronavirus. “Debemos pedir explicaciones a todas las partes implicadas”, concluía ERC.
Para el PSC, también se trata de un “problema interno” y valoran muy positivamente la gestión de Quesada, cuya marcha no deja en minoría al Consistorio. “Ahora se debe priorizar la urgencia”, afirman. ¿Podría ocurrir algo parecido a lo de Badalona. "De momento no", afirman. Y subrayan lo de "de momento".
El popular Reyes, tres veces ganador
Pero la reorganización del gobierno municipal en Castelldefels no es una anécdota cualquiera para Manuel Reyes, líder municipal del PP. “El gobierno de Castelldefels expulsa a la concejal de Servicios Sociales que denunció públicamente en el último pleno el boicot interno a proyectos municipales y que acusó a algunos de sus compañeros de gobierno de mentir a los vecinos. Hemos pedido a la alcaldesa que investigue los hechos”, afirma el popular que, al igual que Xavier García Albiol, ha ganado tres elecciones municipales consecutivas. Pero el pacto entre PSC, Movem y ERC le impidió acceder a la alcaldía en 2019. Cuatro años antes, también le fue arrebatada la vara de mando por un pacto de izquierdas.
A diferencia de Badalona, la aritmética municipal en Castelldefels es menos diabólica, aunque las dinámicas municipales son imprevisibles. Reyes, que fue alcalde entre 2011 y 2015, tiene 8 concejales, frente a los 6 del PSC, 4 de Movem --tras la marcha de Quesada, se queda con 3--, 4 de ERC, 2 de Ciudadanos y uno de Junts per Catalunya.