Una concejal de la PAH planta al núcleo duro de Colau "por despotismo"
Ana Quesada denuncia el "menosprecio" sufrido y abandona el grupo de Movem en Castelldefels, liderado Candela López, coordinadora junto a Jessica Albiach y la alcaldesa de Barcelona de los comunes
7 mayo, 2020 18:52Ana Quesada es, desde ayer, concejal no adscrita en el Ayuntamiento de Castelldefels (Barcelona). Abandona el grupo al que pertenecía hasta ahora, Movem En Comú Podem, porque ya no aguanta más el "autoritarismo" y el "menosprecio y menoscabo" sufrido. Según ha podido saber Crónica Global, la decisión de Quesada responde a la presión que Candela López, que coordina en espacio de los comunes junto a Ada Colau y Jessica Albiach.
En un comunicado, esta activista, miembro de la Plataforma Antidesahucios (PAH) -a la que también perteneció Colau-- explica los motivos de esa marcha, que oficializó en un tenso pleno municipal. "Lo he comunicado a los compañeros de la agrupación local y ahora es el momento de comunicarlo a la ciudadanía que es a quién les debemos rendir cuentas y explicaciones. Seré breve".
"Cuestionada y boicoteada"
En el grupo municipal de Movem "he sufrido una situación de menosprecio y menoscabo de mi persona de forma sistemática y continuada. Cuando un ser humano observa que la gestión que realiza en su Concejalía es cuestionada y boicoteada sistemáticamente por sus compañeros, la relación de colaboración con ese Grupo Municipal deviene imposible. El despotismo resulta inaceptable y ese es el motivo fundamental que me llevó a tomar la decisión de dejar de formar parte de Movem. El no poder ejecutar lo que he venido a hacer: vivienda social para Castelldefels".
"Quién me conoce sabe que estoy --añade--, contundentemente en contra del autoritarismo y del seguidismo divino. Siempre lo he estado, siempre lo he denunciado públicamente y cuando toca dentro 'de casa' no puedo callar y también lo tengo que denunciar. Entré en política para construir. Y me he encontrado un grupo municipal en el que se bloquea y se destruye".
Bloqueo de su trabajo
Insiste en que las dos causas esenciales de su decisión son "el despotismo y el bloqueo dentro de mi propio grupo municipal para cumplir una de las promesas electorales con las que nos presentamos en las últimas elecciones. No podemos engañar a la gente. Me considero una persona responsable, honesta y educada"- Quesada asegura que sus argumentos "son demostrables" y para "evitar manipulaciones", recuerda que es independiente. "No soy militante de ninguna fuerza política. Y así me presenté, como independiente, a las últimas elecciones municipales en la lista de Movem. Por tanto, no es necesario que me expulsen de ningún grupo al cual me quieren adscribir, ni a ninguna disciplina política a la que nunca he pertenecido".
También deja claro que "no me considero 'tránsfuga'. No vayan al diccionario, vayan a la normativa y a la ley. A parte tienen a su disposición un informe técnico de la Secretaria del Ayuntamiento en el que se dicta que no soy tránsfuga. Y consideraré mi derecho a interponer demandas si se me acusa de eso. Soy una persona de origen humilde, de izquierdas desde la cuna, que ha demostrado ser antifascista con gestos y o con palabras y que se ha dejado la piel por el derecho a la vivienda. Con esos principios. Y así es como me siento, como continuo y continuaré siendo, siempre. Nunca he necesitado la política para vivir. Tengo una vida laboral que así lo demuestra".
"No soy una tránsfuga"
Con respecto al acta de concejal, que el partido le exige devolver, "decirles que, como saben, es personal. Y así lo contempla la ley. Los votos recibidos no son propiedad de un partido" por lo que "me siento totalmente legitimada a seguir con mi responsabilidad de representar a los ciudadanos y ciudadanas que me votaron. Por eso se utilizó mi persona en campaña: se me propuso entrar en la lista electoral de Movem, siendo una de las activistas activas y visibles de la PAH en Castelldefels. La decisión la he tomado. No he renunciado a esos principios que me definen y que me decidieron a dedicarme a ser regidora".
Por tanto "quiero manifestar rotundamente que seguiré fiel a esos principios y sobre todo para continuar dejándome la piel por el derecho a la vivienda. Quiero seguir. Les ruego encarecidamente que dejen de seguir menoscabando mi persona. A lo único que me aferro es a mis principios y a mi compromiso con los ciudadanos. Siendo, ahora, una regidora no adscrita y fuera ya del control autoritario, me siento con la fuerza y la libertad de poder llevar a cabo lo que vine a hacer: hacer políticas viables para que los ciudadanos y ciudadanas de Castelldefels vivan mejor y se sientan orgullosos y orgullosas".