Colau escurre el bulto con el concierto en los balcones y manda a Martí a dar explicaciones

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, está citada el lunes para dar explicaciones sobre Barcelona ens en sortirem, más conocido como el concierto en los balcones. Sin embargo, se esconderá tras Jordi Martí, el concejal que firmó los polémicos 250.000 euros de subvención a Jaume Roures (Mediapro) para su ejecución. Lo hizo a dedo, sin mediar concurso y saltándose a la torera a los regidores responsables de cultura.

El ayuntamiento tiene la potestad de escoger quién comparece en las comisiones. Y Colau ha echado mano de esta potestad y envía a Jordi Martí a dar explicaciones. Martí, de hecho, ha conseguido que oposición, miembros del equipo de gobierno y hasta en los comunes estén de acuerdo en que lo de los "250.000 euros a Roures" es una mala decisión, es una alcaldada y es mala imagen para la ciudad.

La oposición estalla

La alcaldesa, de momento, no dará explicaciones. Con todo, los grupos de la oposición ya le exigen que sea ella quien comparezca para exponer las razones por las que iba a destinar tanto dinero público para el evento, que al final fue cancelado por las presiones.

En un comunicado conjunto explican que se enteraron el viernes a través de la prensa de que la alcaldesa no comparecería y que lo haría el concejal de Presidencia, quien explicará el lunes en la Comisión extraordinaria de Presidencia cómo fueron los procedimientos que se siguieron en la organización del concierto.

"Colau es la persona más indicada"

En la nota apuntan que creen que Colau es la que tiene que comparecer porque fue ella quien "anunció el concierto a los medios de comunicación como iniciativa surgida de la propia alcaldía". "Si la alcaldesa es la persona más indicada para presentar la iniciativa, también lo tiene que ser para responder al respecto una vez suspendido", y le recuerdan que puede comparecer conjuntamente con quien estime necesario si se tienen que dar detalles técnicos.

La oposición añade su desacuerdo en como se gestó el concierto, que creen que supuso un menosprecio a los mecanismos democráticos del ayuntamiento, al diálogo entre el gobierno y la oposición, y a la transparencia con la ciudadanía.