La Faes de Aznar se inclina ante el Gobierno socialista de Portugal
El 'think tank' del expresidente del Gobierno analiza la gestión del Covid-19 en el país vecino y señala que el Ejecutivo “no se decida a las guerras culturales, ni a vilipendiar a la oposición”
30 abril, 2020 00:00¿Por qué Portugal se ha convertido en un modelo en la gestión del Covid-19? El think tank Faes, que preside José María Aznar, lo tiene claro. A través de un análisis que firma Ángel Rivero, el profesor de Ciencia Política de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), que Faes hace suyo, se explica que las diferencias con España son enormes. En los dos países hay un primer ministro o presidente del Gobierno socialistas, pero en Portugal no hay “radicales”, en alusión a la participación de Unidas Podemos en el Ejecutivo de coalición de Pedro Sánchez.
La Faes se inclina, por tanto, ante el Gobierno socialista de Portugal, con António Costa al frente, con todo un cuerpo doctrinario para la estrategia del líder del PP, Pablo Casado, frente al líder socialista español.
El análisis parte de los datos sanitaros y de la evolución del gasto público en Sanidad. Las diferencias no son grandes, pese a que en Portugal se cobra una pequeña cantidad y diferente en función de las visitas médicas, sean a un médico de familia o al servicio de urgencias. La gran distinción, según Rivero, que ha experimentado cómo se ha gestionado la pandemia del coronavirus en el país vecino es la composición de los dos Gobiernos y "la cultura política que prima en Portugal".
Cultura del consenso
“Lo que ocurre es que hay una gran tergiversación sobre lo que se explica sobre Portugal desde la izquierda española. La cultura política es distinta, hay más conciencia de la idea de consenso, y hay un Partido Socialista centrado que sabe cuál es su papel, junto a equilibrios de país, empezando por el presidente de la República”, señala Rivero en conversación con Crónica Global.
A diferencia de lo que sostiene el Gobierno español, según Rivero, la iniciativa de declarar el estado de emergencia, el 18 de marzo, no llegó por parte del primer ministro, António Costa, sino del presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, del principal partido de la derecha, el PSD. Costa la había considerado, en ese momento, “exagerada”, pero la aceptó. Los que votaron en contra, recuerda Rivero, fueron los comunistas. Costa explicaría luego que el país pasaría por muchas dificultades, y que se debía ser paciente, lo que ya supone un contraste: “Ni ideología, ni manipulación, ni falsas promesas”, sentencia Rivero, en alusión al caso de España.
Zapatero, el culpable
El profesor de Ciencia Política en la UAM, que tuvo como alumno a Pablo Iglesias, el líder de Unidas Podemos, considera que en España el factor que lo distorsiona todo es la voluntad de la izquierda de entrar en “guerras culturales”, algo que, a su juicio, “comenzó con el Gobierno de Rodríguez Zapatero en 2004. En aquel momento se rompió el consenso sobre la transición, y el PSOE ya no ha rectificado aquella apuesta, al revés, se ha dejado influir por lo que ha llegado después, por Podemos”.
Lo que sugiere Rivero es que Podemos puede poner en un serio aprieto a Pedro Sánchez, porque, a diferencia de lo que considera el Gobierno del PSOE, “será Podemos la que domine el relato y haga responsable a los socialistas de la crisis económica que vendrá”.
En Portugal "no gobierna" Podemos
El factor principal que Faes apoya para explicar las diferencias en la gestión, con Portugal con unos 25.000 casos de infectados y menos de 1.000 fallecidos por el Covid-19, es la capacidad de llegar a acuerdos entre la derecha y la izquierda. En el documento de Rivero se expresa que los únicos gobiernos de coalición que se han dado en Portugal, 1978 y 1983-1985 han sido entre gobiernos del PS con los partidos de la derecha. “No ha habido jamás en la historia democrática de Portugal un gobierno del PS con la izquierda antidemocrática”. Rivero señala que “es inimaginable un Gobierno como el de España, porque Portugal ya aprendió en 1974-1975 lo que pasa cuando se invita a los radicales a entrar en el Gobierno”.
Portugal, con esa cultura de pactos, entre el PS y la derecha, con los “radicales” fuera del Gobierno, aunque puedan dar apoyos concretos, ha podido gestionar bien la pandemia del coronavirus, porque su Gobierno “no se dedica a las guerras culturales, ni a vilipendiar a la oposición, sino que se comporta lealmente con los partidos comprometidos con la democracia”.
Faes señala que, aunque haya diferencias en el gasto sanitario entre un país y otro, no explican que se haya gestionado de forma desigual la pandemia del coronavirus. En relación al PIB, el gasto en 2017 fue del 5,99% en Portugal, frente al 6,26% en España. En Portugal más de la mitad de los hospitales son privados, y los médicos portugueses “son los peor pagados de Europa occidental”. Es decir, no se puede explicar la gestión del coronavirus por los números que arrojan los distintos sistemas de salud. Es política, y en Portugal el equivalente a Unidas Podemos, “no gobierna”, en palabras de Rivero.