"El Presidente de la Generalitat ha traspasado todos los límites e ido más allá de todas las decencias políticas". Lo dice el diplomático José Antonio de Yturriaga (Granada, 1936), quien ha escrito en su blog el compendio de deslealtades de Quim Torra durante la crisis del coronavirus. Tampoco ahorra críticas por la lenta reacción del Gobierno español.

Yturriaga, azote del nacionalismo hasta el punto de marcar el paso al exministro de Exteriores, Josep Borrell, quien le ha agradecido personalmente su lucha contra el secesionismo, analiza la gestión política y sanitaria de la pandemia en España y hace un repaso de diversos artículos periodísticos.

"Labor de zapa"

"Los nacionalismos han seguido su labor de zapa contra el Plan de Alarma porque limita temporalmente sus competencias, discretamente los vascos y más abiertamente los catalanes. Aunque tanto Torra como Urkullu participaron por primera vez en la Conferencia –celebrada vía telemática- de los Presidentes  Autonómicos, pero Torra –a diferencia de Urkullu- se negó a firmar el comunicado conjunto adoptado para hacer frente a la pandemia, y está actuando al margen de, y con oposición a, las directrices del Estado, al que ha exigido el cierre del acceso a Cataluña. En su obsesión nacionalista, Torra se preocupa por el riesgo de contaminación de las tierras del Ampurdan o del delta del Ebro, pero no por la salud de sus habitantes".

"La portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó --añade el exembajador--, no ha dudado en recurrir a la calumnia, al declarar que ”las fuerzas policiales estatales están requisando material sanitario destinado a los hospitales catalanes”. El Presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, Jaume Padrós, ha afirmado que, por culpa del Decreto del Estado de Alarma aprobado por el Gobierno español, el material no estaba llegando a los centros sanitarios de Cataluña".

"Ambiente antiespañol"

Este ambiente antiespañol se ha trasladado a la calle, especialmente a raíz de las declaraciones del Consejero de Interior, Miquel Buch, de que no hacía falta que se desplegara el Ejército en Cataluña, porque ya se encargaban los Mossos de multar y sancionar a los que estuvieran en la calle. Un concejal de la CUP ha recomendado a los ciudadanos que tosan en la cara de los militares para que no vuelvan más por Catalunya, y un antiguo colaborador de TV3 –Ramón Peris- se ha preguntado si lo que rociaron las unidades de la UME en el aeropuerto del Prat era un contaminante, pues había estrategias y técnicas modernas para diezmar al enemigo sin bombardearlo. España no tenía compasión ni decencia con los habitantes de Castaluña y “nos roba el dinero y la vida”- Así, se ha pasado en la agitprop nacionalista de eslogan “España nos roba” al de “España nos mata”.

Concluye que "es importante desarrollar en el corazón de los ciudadanos el principio de la responsabilidad. Los ciudadanos deben mostrarse responsables de sus actos y participar activamente en el Estado  a través de las tareas cívicas que la comunidad política les demande. A lo mejor con esta crisis descubrimos que necesitamos una nación y que, no solo tenemos derechos, sino también deberes importantes que no podemos soslayar. El Gobierno y su Presidente también tienen que asumir sus responsabilidades, y los partidos nacionalistas mostrar su lealtad institucional al Estado del que sus Comunidades forman parte.

Críticas al Gobierno

Tampoco ahorra críticas por la lenta reacción del Gobierno. "El coronavirus se propaga cada día más en España como una plaga de Egipto y el Gobierno bipartito -que cuenta con el apoyo exterior de los distintos nacionalismos, que en esta ocasión se han revuelto contra él para convertirlo en el chivo expiatorio- no ha estado a la altura de las circunstancias y al tremendo reto que supone la pandemia. Sí, ya sé que se me va a decir que, en estos momentos de grave crisis, hay que poner de lado las críticas y respaldar ante todo la acción del Gobierno para hacer frente al virus".  

A ello "cabe contestar que, en efecto, todos debemos apoyar al Gobierno en todo lo apoyable, pero que ello no es óbice para que se formulen las críticas debidas por los errores cometidos por el Gobierno, algunos de ellos a sabiendas de sus consecuencias, como al alentar las multitudinarias manifestaciones del 8-M".

"No es coincidencia que la pandemia haya empezado a expandirse de forma exponencial a las dos semanas de estas concentraciones, que causaron bajas notorias en el feminismo nacional, como las de la Ministra de Igualdad y consorte del Vicepresidente 2º del Gobierno, la Ministra de Administración Territorial y la esposa del Presidente del Gobierno. A ello cabe añadir la asimismo irresponsable celebración en espacio cerrado de la Asamblea de Vox, que provocó la infección de la plana mayor del partido. Cabe examinar lo ocurrido antes, durante y después de estos acontecimientos".