La última frikada independentista: mascarillas sin control sanitario

De lanzar bulos sobre el Ejército en Barcelona a proponer el envío de mascarillas a hospitales sin control sanitario. El independentismo ha encontrado en Mireia Boya, exdiputada de la CUP, a su máxima agitadora en estos días de intoxicación al servicio del procesismo. 

"Si yo fuera un empresario con material de protección para el personal sanitario ya os digo que lo escondería de la Guardia Civil y lo enviaría directamente a los hospitales", ha escrito la cupaire en su perfil de Twitter.

De esta forma, la antisistema pretende eludir los controles que realiza la Guardia Civil con los que trata de garantizar "la prohibición de los sujetos obligados a comercializar" las mascarillas "fuera del territorio nacional" y la "obligación de destinarlas al abastecimiento de centros y servicios sanitarios, con carácter prioritario, por tanto en este caso no con carácter exclusivo".

Tal como ha informado Crónica Global, la Benemérita no tiene orden de confiscar, sino de pedir documentación para acreditar que el material está homologado, es apto para ser comercializado y lleva el distintivo de la Comunidad Europea. Cuando el material carece de estos requisitos, es cuando la Guardia Civil lo retiene. También controla sus exportaciones.

Pero es que, además, Boya ha contribuido a extender el bulo de que el Ejército está en la calle y además requisando mascarillas.

"Ada Colau pidiendo a Alba Vergès que intervenga sanidad privada, cuando ya lo ha hecho, y callando ante el ejército que confisca material médico en su ciudad y un Gobierno que no confina la población, como pide Cat desde el viernes para evitar contagios. Vergüenza. Es cómplice", afirma.