Reaparece Ada Colau. La alcaldesa de Barcelona ha vuelto a escena desde su cuarentena preventiva por coronavirus. La munícipe ha utilizado uno de los métodos de comunicación más polémicos que estrenó la última campaña electoral: un vídeo sin preguntas de los periodistas. Desde el aislamiento, Colau ha conminado a los vecinos a proteger a los "mayores y personas con patologías previas" y a blindar el sistema de salud contra el crecimiento del Covid-19.

La grabación, de tres minutos y difundida en Instagram, recoge la valoración de la primera edil desde que el Ayuntamiento comunicara que la exactivista permanece confinada durante 14 días en su casa porque estuvo en contacto con un trabajador municipal que ha contraído Covid-19. En el corto, Colau asegura que "no está contagiada ni tiene ningún síntoma". Sositiene que permanece en su domicilio de Barcelona siguiendo las recomendaciones de la Agencia de Salud Pública de Barcelona. "Tenemos que aplicar el protocolo sin excepción todos los que entramos en contacto con el empleado [contagiado]", ha recalcado la alcaldesa de la segunda mayor ciudad española.

¿La culpa? De la "globalización"

¿Podría haber previsto algo el Ayuntamiento de Barcelona contra la neumonía de Wuhan? Según la jefa de corporación, aislada en su casa por esta enfermedad, no. La exportavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) defiende que ésta es una "situación excepcional que no se podía prever". Atribuye el fenómeno a un "virus que apareció en China" y que se ha extendido "por la globalización".

Una vez llegados al nivel de pandemia, que ha obligado a confinar a la propia alcaldesa, Colau recuerda que "hay que seguir las indicaciones del Gobierno y de la Generalitat de Cataluña". ¿Qué hará el gobierno municipal que ella preside? "Estamos reforzando los servicios públicos, realmente necesarios en un momento como este". Ello incluye los "servicios sociales, los servicios sanitarios o la teleasistencia". Según la primera edil "nadie se quedará solo".

Nadie la sustituirá

Ada Colau ha reaparecido el mediodía del jueves, horas después de que la concejal de Salud y Envejecimiento, Gemma Tarafa, anunciara que ella y la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, están en cuarentena preventiva por haber mantenido contacto con un trabajador contagiado por el patógeno. Colau y Sanz se han unido a los otros cuatro concejales que están en aislamiento: el primer teniente de alcalde, Jaume Collboni y los ediles Rosa Alarcón, Montserrat Ballarín y Jordi Martí, todos ellos del PSC.

Pese a que se encuentran en sus domicilios durante 14 días, los electos han participado en la reunión ordinaria de gobierno del jueves. Lo han hecho Colau, Sanz, Collboni, Alarcón, Ballarín y Martí por videoconferencia. Todos ellos se encuentran "bien" de salud, por lo que no se sustituirá a ninguno de los confinados. Hay otros 140 empleados municipales aislados y cinco contagios confirmados entre los 3.000 funcionarios del Ayuntamiento.