El expresidente de la Generalitat Artur Mas invita a que el Consell per la República sea quien guíe el proceso independentista. Un consejo en el que están presentes los políticos fugados de la justicia Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí, entre otros, investigados por el Tribunal Supremo por su implicación en el referéndum ilegal del 1-O.
El exlíder del PDeCAT, inhabilitado hasta el pasado 23 de febrero por su participación en la consulta ilegal del 9-N, defiende la existencia de una bicefalia en el procés en el que los políticos huidos se encarguen del timón, mientras la Generalitat se dedique a "gobernar el día a día".
Generalitat limitada
Mas, en una entrevista en Catalunya Ràdio este martes, ha hecho un llamamiento para que “cada uno acepte su rol”. Defiende que los partidos, las entidades y el Consell de la República deben hacerse responsables de la continuación del proceso soberanista. Un procés al que todavía no da por muerto. A su parecer ellos tienen las manos libres, no como la Generalitat que, a su parecer, está limitada por el Estado.
El expresidente catalán plantea que el Govern, “como administración pública que es controlada por el Estado, difícilmente puede pilotar el proceso, que está lleno de riesgos legales”.
Referéndum con opciones
El exconvergente advierte también de las discrepancias públicas entre ERC y JxCat, que evidencian una clara falta de unidad entre independentistas, por lo que a presentado su solución: pactar dos legislaturas --8 años-- a partir de ahora en que ambos partidos, si tienen mayoría en el Parlament, se alternen la dirección del Govern.
Sobre la primera reunión de la mesa de diálogo entre gobiernos, prevista para este miércoles, Mas se posiciona al lado del ejecutivo catalán apuesta por presentar una propuesta de referéndum con dos opciones, algo parecido a la consulta del 9-N que él llevó a cabo cuando estuvo al frente de la Generalitat. Los catalanes deberían escoger entre la independencia o la propuesta que haga el Estado. “Según qué opción gane, una tienen una implementación inmediata, la mejora del autogobierno del Estado, y la otra, si ganara la independencia, requeriría una modificación de los marcos legales", detalla.
Marta Pascal
El expresidente catalán también se ha referido a las polémicas sobre una de las que fue su mano derecho en el PDeCAT y excoordinadora general del partido, Marta Pascal. Aplaude la decisión de la política de dejar su escaño en el Senado. "Para tener libertad propia necesitaba renunciar al cargo institucional", admite. "Cuando una persona está tan incómoda con determinados planteamientos, si quieres libertad de movimientos, como ella aspira, no puedes estar en una estructura como estaba ella", sentencia.
Marta Pascal deja el Senado / TWITTER
Aun así, Mas reconoce que trata de impedir que Pascal presente una lista alternativa a la de JxCat. "Los que siempre hemos pedido unidad, no la pondremos en cuestión dentro del propio espacio. CiU era un proyecto aglutinador, y JxCat lo debe ser", señala.
Puigdemont
Por otro lado, y en referencia a su pasado político, el exlíder del PDeCAT también ha revelado que Carles Puigdemont no fue su primera opción para sucederle. Intentó que fuera la que, en su día, iba a ser la candidata fuera la exportavoz del Gobierno Neus Munté, pero "tuvo el coraje de decir que no".
Mas también ha hecho referencia a su relación con el presidente de ERC, Oriol Junqueras. Admite que se entendieron "muy bien durante un año y medio", pero admite que algo pasó porque la relación quedó alterada y ya no fue lo mismo.