El líder del PP en Cataluña, Alejandro Fernández, sigue apostando por Cataluña Suma, una coalición con Ciudadanos cuyo objetivo es “reagrupar el centroderecha”. Un cometido que ve viable y sobre el que se muestra “optimista”, aunque, por el momento, han suspendido las negociaciones entre partidos hasta pasado el 5 de abril, ha confirmado este martes en una entrevista en TV3.
El portavoz del grupo popular en el Parlament justifica esta medida por dos razones. La primera es que Ciudadanos se encuentra preparando su congreso para decidir el futuro de los naranjas; la segunda, las elecciones en Galicia y el País Vasco, donde ambos partidos también planean ir juntos.
Fantasma vasco
Fernández quiere alejar el fantasma del conflicto como el que se ha producido en Euskadi y que ha acabado con la dimisión del presidente del PP vasco, Alfonso Alonso. “Ha sido un conflicto político”, reconoce el catalán, aunque defiende que en su caso, la sintonía con el líder del partido a nivel nacional, Pablo Casado, es buena, y “tomaremos las decisiones conjuntamente”. La situación no es mejor en Galicia, donde Alberto Núñez Feijóo parece contrario a una coalición con los naranjas a quienes invita a sumarse a las listas del PP.
Los populares se muestran más optimistas con las posibilidades que tiene Cataluña Suma. Fernández subraya que en las elecciones generales el PP incrementó un 43% de los votos y que se están recuperando, algo que puede darle fuerzas para liderar la lista de la nueva coalición.
Cabeza de lista
El líder popular en Cataluña no se descarta para ser candidato en las futuras elecciones catalanas, pero no revela si lo va a ser. “El cabeza de lista será el o la mejor. Puede ser que sea del PP, de Ciudadanos o una persona independiente”, afirma. Tras este mensaje, prefiere no decir si él se presentará a la presidencia de la Generalitat, “sería demasiado presuntuoso decir que soy el mejor candidato”.
Fernández ha defendido en las últimas semanas que Cataluña Suma debe girar en torno al PP y ha amenazado a sus futuros socios recordando que quienes han querido eliminar las siglas de su partido han acabado fracasando. Aun así, descarta discrepancias. “Creo que seremos capaces de llegar a un acuerdo”, asegura. Lo único que parece tener claro es que Vox no va a entrar en esta coalición: “Nuestro proyecto en Cataluña siempre fue hacer candidatura con Cs”.
Mesa de diálogo
Sobre la mesa de diálogo entre Gobierno y Generalitat que se reúne por primera vez este 26 de febrero, el líder popular se muestra receloso. Defiende que deberían hacerse públicas, en las instituciones, “con luz y taquígrafo”. “No sabemos de qué se hablará en las reuniones”, critica.
Fernández califica estas negociaciones como “una guerra opaca entre Torra y Aragonès”, más que una reunión para resolver el conflicto en Cataluña. En esta línea asevera que se trata de “una guerra electoral entre ERC y JxCat”, en la que el único objetivo que tienen los posconvergenes es acusar a los republicanos de botiflers, mientras que Esquerra reprocha a sus socios en el Govern de querer dinamitar la mesa.