“Acabo de dimitir de la presidencia de la Delegación nord-catalana del Consejo para la República. Mi incursión en el mundo de la política habrá durado poco más de cuatro meses. Motivos diversos: ideológicos, relacionales, profesionales y de salud”. De esta forma ha anunciado Júlia Taurinyà que abandona ese cargo.
Lo hace a dos semanas del gran acto previsto en Perpiñán (Francia) en el que debe participar Carles Puigdemont. Fuentes soberanistas aseguran que Taurinyà había expresado su escepticismo sobre la estrategia del expresidente. De hecho, su anuncio en redes ha ido acompañado de fuertes críticas de activistas independentistas que aplauden su marcha. La delegación designará mañana miércoles a un nuevo presidente, y de momento Joan-Lluís Lluís asumirá las funciones de forma interina.
Precisamente ayer, Artur Mas confirmó su asistencia al acto que el autodenominado Consell per la República Catalana ha organizado el sábado 29 de febrero en esta localidad del sur de Francia, donde viajará para dar su "apoyo" al actual eurodiputado de JxCat, fugado de la Justicia española por impulsar el procés independentista catalán.