Joan Subirats incumple el código ético de Barcelona en Comú que él mismo redactó. A diferencia del resto de miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona, el teniente de alcalde no publica su agenda de actividades institucionales. Tampoco lo hace el responsable de Seguridad, Albert Batlle, aunque en su caso sí hay excusa.
Tras el acuerdo de gobierno entre Barcelona en Comú y PSC, Subirats ascendió de rango, pues pasó de comisionado de cultura, cargo que ocupó en la legislatura anterior, a teniente de alcalde de Cultura, Educación, Ciencia y Comunidad. Tanto la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, como los miembros de su equipo de gobierno publican en la web su agenda de actividad institucional. No así Joan Subirats. Crónica Global intentó recabar una explicación oficial del consistorio barcelonés, sin éxito.
Se da la circunstancia de que este doctor en Ciencias Económicas y catedrático de Ciencias Políticas incumple el código ético de su partido que él mismo se encargó de redactar. En el segundo apartado del primer punto de ese código se ordena “hacer públicas las agendas de los representantes, para hacer visible con quién se reúnen y los temas que se tratan”.
El caso de Batlle
Así, de los siete concejales que conforman el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona --cuatro de Barcelona en Comú y tres de PSC-- dos no publican su agenda institucional, Subirats y Albert Batlle, quinto teniente de alcalde responsable del área de Prevención y Seguridad.
En el caso de Batlle, esta omisión sí que estaría justificada. El artículo 14 del capítulo III de la Ley de Transparencia (Ley 19/2013, de 9 de diciembre, de transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno) indica que se puede limitar el acceso a información si supone un perjuicio para aspectos como seguridad pública; prevención, investigación y sanción de delitos penales, administrativos o disciplinarios; funciones administrativas de vigilancia, inspección y control.
Los precedentes
No es la primera vez que Joan Subirats se salta su propio código ético que escribió solo unos años atrás. En el anterior mandato no contempló la limitación de sueldo, que cobró íntegramente --67.999,96 de euros anuales--. El código de los comunes establece, en su punto 4 del tercer apartado, “un sueldo máximo de 2.200 euros como salario neto mensual, incluyendo dietas, entendiendo que esta retribución garantiza unas condiciones dignas para ejercer las responsabilidades y funciones que suponen el cargo asumido. El sueldo será variable también en función de las responsabilidades”.
En esta nueva etapa, Subirats ha renunciado a su sueldo institucional, por lo que sus ingresos corresponden a su condición de catedrático de la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB), unos 4.200 euros al mes. Esta decisión fue duramente criticada por los partidos de la oposición, pues supone compaginar la docencia con su cargo municipal, algo le impide dedicarse al 100% a sus funciones como teniente de alcalde.