Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, se ha encomendado hoy al Gobierno para resolver la crisis de los alquileres en Barcelona. La primera edil, sobrepasada por las alzas sin fin de las rentas en la ciudad condal, ha apremiado a Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo, a limitar por ley las subidas.
Colau lo ha verbalizado tras el encuentro que ha mantenido con Sánchez en el Ayuntamiento de Barcelona hoy, y durante el que se han desencallado asuntos como la capitalidad cultural y científica de Barcelona y la comisión interadministrativa ciudad-Estado. La electa y líder de BComú ha instado al presidente a "plasmar en un borrador el control de los precios de los alquileres". Ello es importante, según Colau, porque es un tema "que le preocupa". A renglón seguido ha puesto al Ayuntamiento de Barcelona a disposición del gobierno para avanzar hacia esta política.
Sánchez: "Intervendremos el mercado"
Pedro Sánchez ha recogido el guante lanzado por la alcaldesa y ha informado de que el Ejecutivo está preparado para "intervenir en el mercado de la vivienda". Sin citar explícitamente el control de los precios del alquiler, el también secretario general del PSOE ha señalado que es necesario regular el libre mercado "para que las rentas no sean una barrera para algunos colectivos", como los jóvenes.
El jefe del Ejecutivo ha recordado que las políticas para hacer accesible la vivienda a determinados colectivos con dificultades para hacerlo "figuraba en el acuerdo de investidura con Unidas Podemos". Según Sánchez, es voluntad del Gobierno "cumplir ese compromiso".
'Pinchazo' de Colau en vivienda
La demanda de Colau a Sánchez se produce tras un mandato (2015-2019) en el que la alcaldesa de Barcelona, a la sazón expresidenta de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), no solo no pudo moderar el crecimiento de las rentas, sino que sus políticas de vivienda quedaron muy por debajo de lo prometido. Así, por ejemplo, de los 4.000 pisos de alquiler social asequible prometidos en la campaña electoral de 2015, el equipo de Colau acabó entregando cerca de 800 a final de legislatura. El anterior gobierno trató de estimular el mercado para lograr un parque público mediante una tasa del 30% a nuevas contruccione, política que derivó en enfado de los inversores y un frenazo de las promociones.
Ya este mandato, la líder de BComú ha pergeñado otras soluciones para activar la máquina de construir vivienda social y, así, frenar el coste de vivir en Barcelona para los vecinos, opten éstos por la compra o el alquiler. Ha firmado promociones de vivienda social con el cofundador de Mediapro, Jaume Roures, y ha estrenado los polémicos pisos-contenedor, destinados a enjugar la lista de espera de personas más vulnerables que aguardan una vivienda social en la capital catalana.