Ha querido la causalidad, o la oportunidad judicial, que Quim Torra haya sido despojado de su escaño de diputado la misma semana en que se presentan los presupuestos de la Generalitat para 2020 en el Parlament. En una vuelta de tuerca en la guerra que mantienen los socios del Ejecutivo catalán, Junts per Catalunya (JxCat) ha amenazado con no votar esas cuentas. Las suyas, pues es partido de gobierno. El objetivo: castigar a ERC, responsable del negociado económico de la administración autonómica, por apoyar la suspensión del voto de Torra en el Parlament.
La postura de los neoconvergentes supera todos los límites, pues supone vetar la ley más importante de cualquier legislatura. Y, en este caso, abocaría a una tercera prórroga con el consiguiente bloqueo gubernamental, lo que perpetuaría los recortes del gasto que no se han revertido en los últimos diez años en Cataluña. "Solo puede haber Govern si Torra es diputado", aseguró el presidente del grupo parlamentario de JxCat, Albert Batet.
El Parlament rechaza sus Presupuestos el pasado lunes / EUROPA PRESS
"Queda poco margen"
La confrontación, por tanto, es máxima. “Queda poco margen para reconducir la situación sin ir a elecciones”, explican fuentes soberanistas. Incapaz de tomar una decisión sin consultar con Carles Puigdemont, el president inhabilitado gana tiempo y multiplica sus reuniones con sus consejeros y con dirigentes de su partido. Confía en que la propuesta de resolución presentada por los neoconvergentes contra la suspensión del voto, que se debatirá en la reanudación del Pleno previsto para la semana próxima, le dé una tregua y pueda llegar al 6 de febrero, fecha en la que está prevista la reunión con el presidente Pedro Sánchez, con su cargo intacto.
Pese a ello, está previsto que el vicepresidente económico, Pere Aragonès, presente este miércoles el proyecto de ley de presupuestos de 2020, que vienen avalados por Catalunya en Comú-Podem. La presidenta de este grupo, Jéssica Albiach, pidió ayer a JxCat que permita aprobar las cuentas aunque no comparta la reforma fiscal que contiene. Esto es, un aumento de los impuestos para las rentas más altas que “no responden a nuestro modelo de país”, tal y como afirmó Eduard Pujol, portavoz de JxCat --autor de la famosa frase "las listas de espera distraen de lo importante, la independencia"--.
En la formación heredera de Convergència, la inminencia de unas elecciones les ha pillado sin candidato claro y con la pugna entre duros y moderados más viva que nunca.
ERC también espera su momento
Tampoco es que los republicanos tengan a su candidato, Pere Aragonès, consolidado, ni parecen decididos a provocar una crisis en el Ejecutivo. “Los escenarios abiertos son muchos. Una crisis de Gobierno, convocar, echar a ERC del Ejecutivo o aprobar los presupuestos pese a todos, las cuentas catalanas”, explican las mismas fuentes.
Tras la crisis solemnizada el lunes por los socios del Govern en la Cámara catalana, Aragonès comparece hoy en la Comisión de Economía y Hacienda. Intentará convencer a los grupos de la oposición de que las cuentas para 2020 pueden y deben salir adelante. Ahora mismo, tras la amenaza de boicot de sus socios, esa posición no tiene credibilidad. Previamente, Aragonès y Torra se verán las caras en la reunión semanal del Consell Executiu.
De nuevo, la política catalana asistirá a una jornada decisiva.