Bromista, conciliador y nada vengativo, el líder de ERC, Oriol Junqueras, ha defendido el diálogo y la negociación, “incluso con quienes aplaudieron de forma entusiasta” su prisión. Porque se muere de ganas “de hablar con todo el mundo”. Tras defender a ultranza el parlamentarismo --velada alusión al caótico pleno del Parlament celebrado ayer tras la retirada del escaño de diputado a Quim Torra-- y el derecho a la autodeterminación, ha advertido de que nadie está a salvo de las alcantarillas del Estado y que el artículo 155 solo sirvió para paralizar proyectos sociales.
Junqueras ha sido el primer preso en prestar su testimonio en la comisión de investigación sobre la aplicación del artículo 155 de la Constitución creada en el Parlament.
"Estoy feliz y contento"
“Tengo fama de hacer intervenciones muy largas, no he perdido esa costumbre, pero intentaré ser breve”, ha bromeado en referencia a la preocupación de Carlos Carrizosa (Cs) por el tiempo de las intervenciones.
Tras dedicar un recuerdo a los dirigentes que están “en el exilio”, el republicano ha confesado estar “feliz y contento” por estar en la Cámara catalana porque quiere “el parlamentarismo y el diálogo”: “Me muero de ganas de hablar con todo el mundo. Con una sonrisa”. Ha abogado por “defender de forma educada las posiciones, es obligado”.
"La prisión es poco relevante respecto a las necesidades del país"
“Nunca hemos renunciado a la voluntad de diálogo, que hemos ejercido siempre, con todo tipo de propuestas, mucho antes de 2017 e incluso con quien no tiene ganas, y esa voluntad no se ha roto aunque estemos en la prisión. Dialogar es bueno, negociar es bueno, incluso con quienes han aplaudido de forma entusiasta nuestra prisión, que es poco relevante con las necesidades del conjunto del país”. El líder de ERC ha insistido en “dialogar, negociar y llegar a acuerdos con quienes hay muchas diferencias”: “Más independentista que yo no hay nadie. Somos los campeones del republicanismo, y también del diálogo. Por eso nos sentamos en una mesa de negociación”.
Junqueras está convencido de que “algunos de quienes aplaudieron los golpes de porra, la disolución del Parlament y el cese del Govern también desgraciadamente para ellos, les tocará probar las alcantarillas del Estado. El deep state no puede dejar de usar los instrumentos que ha utilizado siempre contra sus opositores”: “Yo he sido testigo. He oído a un ministro encargar a un juez fabricar pruebas contra mi familia y contra mí”.
Ha llamado a tener entereza “para afrontar esas situaciones”: “Nos tendrán a su lado quienes son víctimas de la represión, incluso aquellos que apoyaron la nuestra”.
Aumentar la mayoría a favor de la autodeterminación
Sobre el 155: “No les sirvió de nada, solo para parar las políticas sociales que se aprobaban en este Parlament, como la Renta Garantizada de Ciudadanía. Solo sirvió para perjudicar los intereses de los ciudadanos de Cataluña. Sirvió de aval de nuestro encarcelamiento”.
El presidente de ERC afirma que los dirigentes independentistas no cometieron ningún delito, por lo que su “prisión es claramente injusta”: “Tanto que cada vez que una parte de la causa ha ido a parar a un tribunal europeo, nos han dado la razón”. Ha defendido el derecho a la autodeterminación que, afirma, volverán a ejercer: "Necesitamos más apoyos, ampliar la mayoría, eso lo aprendimos el 1-O. En esa balanza se pusieron los golpes de porras y la disolución del Parlament. Nosotros queremos hablar en términos democráticos, por lo que al otro lado de la balanza pondremos votos".