Un cargo de ERC vuelve a insultar a la policía de su pueblo

Campaña de ERC contra la policía local de Mataró. Un cargo local del partido ha arremetido contra el cuerpo de seguridad asegurando que consumen "cocaína" días después de sugerir a los agentes que "se suiciden", tal y como está ocurriendo con miembros de las fuerzas del orden en Francia.

Eloi Delgadillo ha vuelto a embestir contra la fuerza pública desde su cuenta oficial de Twitter. En esta ocasión lo ha hecho contra seis nuevos agentes que se incorporan a las labores de seguridad pública en la localidad. El activista independentista los ha tildado de "farloperos todos" en su cuenta oficial en la red de los 280 caracteres. Su exabrupto le ha valido un torrente de condenas por parte de representantes politicos y vecinales locales.

Segundo ataque a la policía

Cabe recordar que los insultos de Delgadillo a la policía municipal de Mataró no son una novedad. En diciembre, el miembro de la junta local de ERC en la localidad ya sugirió a los funcionarios que se suicidaran. Lo hizo mediante una publicación en su Twitter en la que se hacía eco de la ola de muertes autoinducidas en las fuerzas de seguridad francesas.

El tuit anterior del cargo local de ERC insultando a la policía local de Mataró / CG

"Siempre va bien importar lo mejor de cada país", valoró el secesionista antes de disculparse y borrar el tuit. Días antes, el mismo nacionalista catalán ya había cargado contra el cuerpo y el alcalde del municipio, David Bote, al identificar los agentes a miembros de las juventudes de ERC durante una pegada de carteles. Detectó el joven una "lógica represiva".

'Indepes' contra la policía en Mataró

Los insultos del activista a los policías se enmarcan en un conflicto que se vive en el municipio entre independentistas y la policía municipal. ERC y Junts per Catalunya han tratado de reprobar a los funcionarios después de que La Vanguardia avanzara en octubre que en un chat privado supuestamente vinculado a los agentes se amenazara al independentismo.

El asunto generó una tormenta política y, en un pleno extraordinario, se debatió una moción de los secesionistas para censurar a los funcionarios. No obstante, el gobierno municipal de PSC y comunes logró que se aprobara otro texto más generalista que pedía preservar la convivencia y neutralidad a los empleados públicos.