Jordi Cuixart ha vuelto a prisión. El activista independentista ha regresado hoy sábado a la cárcel de Lledoners (Barcelona), donde cumple sentencia por sedición tras ser condenado en el macrojuicio del procés en Cataluña. Lo ha hecho tras agotar un permiso penitenciario de 48 horas.
El activista, a la sazón presidente de Òmnium Cultural, ha reingresado en el penal catalán tras disfrutar de sus dos primeros días de libertad vigilada tras ser condenado por el Tribunal Supremo en octubre de 2019. El dirigente secesionista se ha presentado puntualmente a la penitenciaría, de donde salió el jueves a las 19:30 horas de la tarde. El sábado ha vuelto a la institución para retomar su situación de privación de libertad.
La Generalitat le dejó salir
La breve salida de la cárcel de Jordi Cuixart fue autorizada por el Servicio de Clasificación del Departamento catalán de Justicia de la Generalitat de Cataluña. Este organismo avaló dos permisos de 48 horas para el líder nacionalista y su compañero, Jordi Sànchez --expresidente de la Assemblea Nacional Catalana (ANC)--. Este último, no obstante, aún no ha disfrutado de la libertad vigilada.
Justicia ha dado luz verde para que Cuixart y Sànchez dejen temporalmente Lledoners al haber cumplido ambos la cuarta parte de su condena. Los dos activistas secesionistas fueron sentenciados a nueve años de prisión por un delito de sedición por su papel en el asedio a la sede del Departamento catalán de Economía el 20 de septiembre de 2017.
Trato de favor
Tal y como avanzó este medio, Cuixart, Sànchez y el resto de presos condenados por el procés que se encuentran en Lledoners disfrutan de un trato preferencial en la cárcel de Sant Joan de Vilatorrada (Barcelona). Han llegado a permanecer más tiempo que el resto de reclusos en el patio, acceder al despacho de funcionarios o a no pasar por los arcos detectores.
Asimismo, funcionarios de prisiones también han cuestionado el régimen de visitas del que gozan los internos o los eventos especiales que se celebran en su honor, como un ágape con la cocinera y activista independentista Ada Parellada o un concierto del grupo Mishima.