El informe que demuestra el trato de favor de los políticos encarcelados en Lledoners
‘Crónica Global’ accede a un parte interno en el que se asegura que no pasan por el arco de seguridad, disfrutan de pasteles procedentes del exterior y se quedan más tiempo en el patio
13 enero, 2020 22:00No son pocas las quejas de sindicatos, funcionarios de prisiones y partidos de la oposición sobre el supuesto trato de favor de los independentistas presos. El malestar que generan sus presuntos privilegios ha aumentado en los últimos días tras conocerse que un trabajador ha sido expedientado por denunciar los hechos.
Crónica Global ha tenido acceso al informe que un jefe de servicios elevó al director de la cárcel de Lledoners, donde cumplen condena Oriol Junqueras, Jordi Cuixart, Josep Rull, Jordi Turull, Raül Romeva, Jordi Sànchez y Joaquim Forn. En el mismo se relata cómo estos internos celebraron una reunión con pasteles y fruta procedente del exterior, acostumbran a saltarse los arcos de seguridad y permanecen más tiempo en el patio sin permiso ni motivo aparente. En ese parte se advierte de que se compromete “la seguridad como la imagen corporativa de nuestra institución”.
El malestar, tanto por las represalias como por la situación denunciada, se produce en pleno debate sobre la clasificación de los condenados por el referéndum del 1-O. La semana pasada, la Secretaría de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la Víctima de la Consejería de Justicia de la Generalitat ratificó el segundo grado asignado, por lo que los presos podrán empezar a pedir permisos penitenciarios. Asimismo, los dirigentes independentistas exigen al Gobierno que conceda una amnistía como negociar una salida al conflicto secesionista.
En ese documento, en poder de la Dirección de Servicios Penitenciarios, el funcionario alude a la situación existente en el módulo 2 donde, a última hora de la tarde, los políticos presos permanecen en el patio después de la cena cuando el resto de la población interna ya está encerrada en las celdas, “algunos de ellos sin autorización y sin motivo evidente”. En un momento dado “acceden al despacho de funcionarios” donde, posteriormente, se comprobó cómo se escondían “papeles de pastelería con restos de pasteles dentro de las bolsas particulares, y sobre la mesa todavía quedaban resto de fruta y comida”. Cuando el jefe de servicio pidió explicaciones, los funcionarios alegaron que “estaban haciendo notificaciones”. No obstante, en el informe se precisa que “las notificaciones a internos no se hacen nunca en grupo a puerta cerrada” y ratifica la introducción de “comida y dulces desde el exterior para compartir con los internos”.
Se informe, asimismo, que “de manera habitual, los citados internos no pasan por el arco detector cuando vienen en solitario y solo se les hace pasar cuando vienen en un grupo con otros internos que no forman parte del grupo de políticos presos”.
“Otros internos han comentado otras situaciones como la entrada de bocadillos desde cafetería exterior o de elementos cocinados para los políticos presos, libre acceso a las celdas que no son suyas, sin que esta prefectura pueda afirmarlo fehacientemente”.
Avui he fet un taller de cuina a Lledoners. Sense focs, sense estris i amb molt pocs ingredients. A canvi he rebut una lliçó d’humanitat, valentia i fermesa. Amb el vostre permís, els he fet una forta abraçada, de part de tots els que continuem lluitant #LlibertatPresosPolitics pic.twitter.com/YgTSjstHfH
— Ada Parellada (@adaparellada) August 17, 2018
Tal como publicó este medio, en agosto de 2018, Ada Parellada, propietaria del restaurante Semproniana y activista secesionista, organizó un taller de cocina en Lledoners coincidiendo con el primer aniversario de los atentados del 17A.
"Trato respetuoso de los internos con los profesionales del centro"
Los hechos, avisan, “ponen en entredicho tanto la seguridad del centro como la imagen corporativa de nuestra institución. “La situación excepcional que vive nuestro centro debe servir para evidenciar la profesionalidad de la plantilla que trabaja, y que en ningún caso debemos traspasar la barrera del trato profesional con todos los internos, sin excepción. Ganarse el respeto de la población interna debe estar reñido con estas actitudes”.
Concluye la jefatura que los funcionarios citados sean adscritos a otras unidades del centro sin contacto con los políticos presos”.
Destacan que “los internos presos en todo momento desarrollan un comportamiento respetuoso y de cumplimiento estricto de todas las indicaciones de los profesionales del centro”.