La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha declarado este jueves la guerra a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Ha anunciado de forma pública que hará “todo lo que esté” en su mano para atraer hasta la capital el principal evento tecnológico del país, el Mobile World Congress (MWC) que se celebra en Fira de Barcelona desde hace 14 años entre finales de febrero y principios de marzo.
En su intervención en el desayuno informativo de Europa Press ha cargado contra el Gobierno de Barcelona en Comú y PSC por el “trato” que asegura que da a la organización del encuentro mundial de la telefonía móvil y sus industrias adyacentes --es decir, casi todas ellas en la actualidad--. De esta forma, sin hacer ninguna referencia explícita, se ha referido a la publicación en el blog de un equipamiento municipal de un informe de una activista antiMobile que ha indignado al sector.
Ayuso reclama el MWC / EUROPA PRESS
Correctivo del Ayuntamiento
En él se señalaba que el 5G es una tecnología que no se debería desarrollar porque es muy contaminante, aunque ya no se puede consultar. El Ayuntamiento de Barcelona ha decidido retirarlo ante la polémica que se ha generado.
Además, la controversia llega en un mal momento en el calendario. La próxima semana aterriza en Barcelona la plana mayor de la todopoderosa GSMA, una suerte de patronal sectorial cuya cara más conocida es la John Hoffman, para presentar la próxima edición del MWC que tendrá lugar del 24 al 27 de febrero.
Primeros contactos con GSMA
“Estamos preparados para acoger el Mobile e iremos a por él”, ha reivindicado la líder popular. Asegura que Madrid ha demostrado durante la Cumbre del Clima (COP) que es capaz de convertirse en el escenario de grandes encuentros internacionales organizados a contrarreloj. Abre de nuevo la puerta, de nuevo entre líneas, a hacerse incluso con el congreso que dará el disparo de salida en un mes en el recinto de Fira Gran Vía.
¿Está GSMA por un cambio de sede el Mobile? Ayuso se ha limitado a señalar ante las preguntas de la prensa que cubría el acto que su Gobierno habló “semanas atrás” con interlocutores del equipo de Hoffman. No ha dado más detalles de estos contactos, que estarían en una fase muy inicial.
Congreso en Barcelona hasta 2023
Por ahora, la asociación mantiene los lazos entre congreso del móvil y Barcelona hasta 2023. Ese será el último año de vigencia de un acuerdo que en algunos ámbitos de la ciudad se estudia cómo prolongar. Para ello, incluso se ha puesto en marcha un megaproyecto para responder con las necesidades de infraestructuras y espacio que requiere la organización: ampliar el recinto de Fira de Barcelona en Hospitalet del Llobregat. Se inaugurará en 2024 y, al final, implicará una inversión próxima a los 500 millones de euros.
El acuerdo ha resistido los momentos más delicados en Barcelona. Como los recelos que existía entre parte de los asistentes en aterrizar en la capital catalana tras los altercados y las macromanifestaciones que marcaron la declaración de independencia simbólica de 2017. La edición de 2018 estuvo marcada también por los desplantes institucionales de la Generalitat y de la alcaldesa de Barcelona en la cena de gala con la que se inaugura el MWC, que añadieron presión al contexto. Finalmente, incluso el presidente del Telefónica, José María Álvarez-Pallete, salió en defensa de la ciudad. Ya en ese momento la Madrid gobernada por Cristina Cifuentes abrió los brazos a GSMA.
Pugnas laborales
El equipo liderado por Hoffman ha aguantado hasta ahora el pacto. Sí que ha dado toques de atención a los gobernantes tanto municipales como catalanes que han apuntado bien sus demandas, ya que el congreso del móvil es el evento con un mayor impacto económico de la ciudad y muchas organizaciones y empresas privadas, como la propia Fira, tienen gran parte de su facturación vinculada de forma directa al evento.
Con todo, las principales quejas de GSMA están vinculadas a los conflictos laborales que impactan cada año en la movilidad del congreso. Las más importantes han sido las huelgas de Metro que han tenido lugar en varias ediciones. Para la de 2020 ya están anunciados paros en el servicio de autobús y marchas lentas de taxistas. Aún queda tiempo para cerrar acuerdos que frenen las protestas.