La reunión del Consejo Nacional de ERC para decidir el desbloqueo de la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno ha sido precedida por una protesta ante la sede de la formación republicana en Barcelona.

Medio centenar de manifestantes se han congregado a sus puertas para protestar, aunque por motivos muy diferentes a los que se esperaban en principio. En lugar de miembros de los CDR o independentistas airados contra la formación de un nuevo Ejecutivo en España, esta vez el protagonismo se lo han llevado miembros de Marea pensionistasanitarios de Marea Blanca, y detractores de la denominada Ley Aragonès.

"Los derechos no se venden"

Los asistentes han coreado lemas como "los derechos no se venden, se defienden" para quejarse, entre otras cuestiones, de la precaria situación que vive la Sanidad catalana --cuya Consejería está en manos de Alba Vergès, de ERC-- y la, a su juicio, privatización de servicios públicos que pretende llevar a cabo el vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, del mismo partido.

Protestas de Marea delante de la sede de ERC / CG

Los manifestantes han recordado a Esquerra que no se van a rendir, por mucho que quieran aplicar la ley "como una apisonadora. Por otro lado, han aprovechado la ocasión para recordar a los curiosos y a los medios, las protestas que realizan todos los lunes en la plaza Universitat de Barcelona. 

Las personas concentradas han ido elevando su tono a medida que pasaba la tarde, viendo que los líderes de ERC han preferido no entrar por la puerta principal de su sede. Los manifestantes han reprochado a los republicanos que pasaran frente a ellos "agachando la cabeza, sin mirarnos a la cara", lamenta una de las asistentes.

Una 'indepe' indignada

Vergès, de hecho, ha sido visto de primera mano la protesta contra su gestión, puesto que ha sido una de los centenares de asistentes al cónclave donde los republicanos deciden su apoyo a la investidura del nuevo Gobierno. También lo ha hecho, el consejero de Educación, Mohammed El Homrani, aunque tampoco se ha parado a hablar con los concentrados.

Aragonès, en cambio, ni siquiera se ha cruzado con los manifestantes, como la mayoría de la cúpula del partido que han evitado la entrada principal. Aun así, el vicepresidente hablará en el pleno del Consejo Nacional de ERC a las 19:00 h de la tarde, hora en la que presumiblemente se sabrá ya el desenlace de la reunión.

Una simpatizante independentista ha sido la única que, indignada, ha gritado que es una "vergüenza" el pacto de ERC con el PSOE para abstenerse en la investidura. Y ha reprochado a las Mareas que no aprovecharan el momento para gritarles a los republicanos que son unos "vendidos".