ERC dará luz verde a la investidura de Pedro Sánchez tras conocer el informe de la Abogacía del Estado sobre la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE (TJUE). Fuentes próximas a los negociadores aseguran a Crónica Global que el dictamen de los juristas sobre la inmunidad de Oriol Junqueras, que se dará a conocer durante el lunes 30 de diciembre, se ajusta al gesto que esperaban los republicanos para ungir al líder socialista.
La Abogacía del Estado ya se pronunció el pasado verano a favor de excarcelar a Junqueras para que formalizara su condición de eurodiputado, pero las negociaciones entre ERC y PSOE sobre la investidura de Sánchez permanecen a la espera de que se haga público un informe oficial. Las mismas fuentes explican que los republicanos ya están al corriente de ese dictamen final y que no discrepa respecto a ese posicionamiento inicial.
El domingo 29 de diciembre, el consejo directivo de la Asociación de Abogados del Estado emitió un comunicado en el que rechazaba "cualquier intento de injerencia o presión y especialmente de amenaza que tenga por finalidad desvirtuar o condicionar" el ejercicio de sus funciones. El colectivo profesional respondía así a las formaciones políticas que le acusan de estar al servicio de Pedro Sánchez y su negociación con ERC para ser investido.
En este sentido, el escueto comunicado oficial de la formación explica que el partido "analizará internamente en los próximos días la propuesta y el estado de la negociación", pero descarta que se celebre el Consell Nacional "imprescindible para cerrar un posible acuerdo antes de que finalice el año".
La inhabilitación de Torra
Las citadas fuentes admiten que el pacto para que el líder socialista pueda ser nombrado presidente "están muy avanzadas", pero a la espera de ese informe, que permitiría celebrar la sesión de investidura en el Congreso antes del día de Reyes. No obstante, la prudencia se impone, no solo por esas negociaciones que persiguen una abstención de ERC, sino por las repercusiones que puedan tener en el ámbito independentista, ya que la presión de los neoconvergentes sobre sus socios republicanos es máxima. "Medir los tiempos es fundamental", explican desde ERC.
Se da la circunstancia de que, el próximo día 3, está previsto que la Junta Electoral Central (JEC) se reúna para decidir si retira el escaño de diputado al presidente Quim Torra, condenado a 18 meses de inhabilitación por desobediencia tras haberse negado a retirar símbolos independentistas de los edificios de la Generalitat. La JEC debe resolver el recurso presentado por PP y Cs contra la negativa de la Junta Provincial a inhabilitarle, pues su condena no es firme y está pendiente de apelación ante el Tribunal Supremo.
Una posible inhabilitación de Torra en plena investidura comportaría un linchamiento del independentismo más intransigente contra ERC que, además, asumiría temporalmente la presidencia de la Generalitat a través de la figura del vicepresidente Pere Aragonès. Algo que Junts per Catalunya pretende evitar.
En este sentido, según ha podido saber este medio, Torra ha llamado al orden a sus propios compañeros de partido, a quienes ha ordenado que dejen de especular con su inhabilitación, lo que abre una guerra por la sucesión dentro de JxCAT.