El Gobierno catalán ha adjudicado a Ferrocarrils de la Generalitat de Cataluña (FGC), empresa pública dependiente de la administración autonómica, la gestión de la futura línea de cercanías que conectará la ciudad de Barcelona y el aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat. Lo ha hecho sin concurso público, sin concretar el presupuesto ni estudio técnico conocido. La nueva línea entrará en funcionamiento a partir de 2022 una vez esté listo el ramal ferroviario que actualmente construye Adif, empresa que depende del Ministerio de Fomento.
Las competencias del Estatut
La adjudicación fue aprobada en la última reunión del Consell Executiu de 2019. El Govern explicó que el Estatut atribuye a la Generalitat la competencia exclusiva sobre los transportes de ferrocarril que transcurren íntegramente dentro del territorio de Cataluña, con independencia de la titularidad de la infraestructura.
“En virtud del traspaso del Estado a la Generalitat del servicio de cercanías, la Generalitat tiene asumidas las funciones correspondientes en el servicio de transporte de viajeros por ferrocarril”.
Actualmente, el Ministerio de Fomento está ejecutando las obras para construir un nuevo ramal ferroviario de 4,5 kilómetros de longitud, desde la estación de El Prat de Llobregat hasta la terminal T1 del aeropuerto. Esta actuación incluye la construcción de las nuevas estaciones ferroviarias en la T1 y la T2, con intercambio con la línea L9 del Metro. La finalización de las obras está prevista para 2022.
Más frecuencia y calidad
Una vez hechas las pruebas técnicas y de seguridad correspondientes, se podrá establecer un nuevo servicio ferroviario entre la ciudad de Barcelona y el aeropuerto. "La Generalitat tiene la voluntad de garantizar unos servicios de viajeros con unas condiciones adecuadas de frecuencia y de calidad, favorecer una movilidad más sostenible y contribuir a la vertebración territorial", afirma la administración autonómica.
Así, el acuerdo del Govern faculta a la empresa pública Ferrocarrils de la Generalitat a llevar a cabo las actuaciones necesarias para determinar las condiciones de explotación y de financiación para la prestación del nuevo servicios ferroviario en el aeropuerto. El nuevo servicio trancurre por vías de titularidad del Estado, desde la estación de Sant Andreu Comtal hasta las terminales del aeropuerto.
La nueva línea representa diversas mejoras respecto a la oferta actual: prestará servicio en las dos terminales del aeropuerto –ahora solo se para en la T2—y tendrá el doble de frecuencia, con un tren cada 15 minutos, frente a los 30 minutos actuales. Esta frecuencia se podrá ampliar en función de las necesidades futuras.
Las preguntas parlamentarias del PSC
Sin embargo, esta nueva línea plantea cinco incógnitas que el PSC-Units per Avançar quiere resolver, vía preguntas parlamentarias. El diputado socialista Jordi Terrades quiere conocer los estudios encargados por el Govern para la gestión de la línea. Asimismo, insta a la Generalitat a explicar el análisis económico de costes e inversión que requerirá le proyecto, tanto en lo que respecta a trenes nuevos, talleres, personal y la puesta en funcionamiento de la línea ferroviaria.
En tercer lugar, los socialistas quieren saber las razones por las que el Govern ha adjudicado a FGC la prestación del servicio de la vía ferroviaria sin contemplar la apertura de un concurso público.
La adjudicación de la prestación a FGC también plantea el interrogante sobre cómo afectará la puesta en marcha de esa línea ferroviaria a las frecuencias de las línea de Rodalies y regionales que utilizan actualmente las infraestructuras ferroviarias Y, finalmente, los socialistas preguntan si el Govern ha contemplado gestionar el servicio ferroviario hasta el aeropuerto con los actuales R4 y R2 Norte de Rodalies que darían servicio también a más de un millón de personas.