Un exvicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod Rovira, sosteniendo que los hijos que agreden a sus padres son castellanohablantes; un exconsejero de ERC, Joan Puigcercós, banalizando la violencia al afirmar, en relación al 1-O, que "España aguanta uno, dos, tres, cien muertos", porque "ellos no tienen complejos y van a atemorizar"; un escritor independentista, Jordi Cabré, menospreciando al resto del Estado diciendo que la palabra "democracia" no significa lo mismo en catalán y en castellano... y así, un buen número de casos más en la última semana. Son sólo algunos ejemplos de cómo, desde los medios de comunicación públicos dependientes de la Generalitat --TV3 y Catalunya Ràdio--, se está difundiendo el discurso imperante del nacionalismo radical, a menudo incumpliendo con los principios más elementales de pluralidad y las normas del libro de estilo de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA).
El malestar por el evidente sesgo ideológico de la cadena en los últimos años afecta a buena parte de la ciudadanía catalana, tal y como recordó ayer la portavoz del PSC, Eva Granados, en el programa Més 324, aludiendo a los datos oficiales de la propia Generalitat. Unas cifras que sorprendieron incluso al propio presentador, Xavier Graset: apenas un 14% de los catalanes no independentistas deciden ver e informarse a través de TV3.
"Las últimas evoluciones (de TV3) a los socialistas no nos gustan. Pero es que no le gustan a todos los ciudadanos que no son independentistas. Y la muestra es que sólo un 14% de aquellos que no somos independentistas deciden mirar la tele pública, y esto nos preocupa", afirmó Granados, antes de ser interrumpida por Graset --cuyo sueldo anual en la cadena supera los 100.000 euros--, poniendo en duda sus datos.
"Pluralismo cuestionado"
La réplica de la diputada socialista le dejó sin palabras: "Son las estadísticas del Centre d'Estudis d'Opinió, y que salen de los datos oficiales de organismos públicos de Cataluña. A la Corporación le ha de preocupar que el pluralismo está a veces cuestionado en esta casa, y que no sean la tele y la radio de todos", respondió.
Unas afirmaciones que coinciden con las apuntadas en sede parlamentaria por otras compañeras de su grupo, como por ejemplo Beatriz Silva, que a finales de noviembre preguntó en la Comisión de Control de la CCMA sobre la deriva secesionista de buena parte de los programas de la cadena.