Alterar el normal desarrollo del partido de Liga entre el FC Barcelona y el Real Madrid del próximo miércoles 18 de diciembre se ha convertido en un objetivo prioritario para el independentismo catalán. La plataforma Tsunami Democràtic ha hecho este martes un llamamiento a sus seguidores para colapsar los accesos del Camp Nou desde cuatro horas antes del inicio del partido. Y, como suele ser habitual, para esta acción cuenta con el apoyo incondicional de la autodenominada Assemblea Nacional de Catalunya (ANC).
Esta última entidad secesionista ha puesto a disposición de sus simpatizantes viajes en autocar para desplazarse cómodamente hasta Barcelona. Es el caso de la delegación local de la ANC de Girona, que en su página web alienta a participar en la manifestación que rodeará el estadio barcelonista. Sus buses partirán desde la localidad gerundense a las 14:30 h y regresarán a las 21:00 h de la noche, hora en la que en principio debería disputarse la segunda parte del encuentro.
La movilización teledirigida por Tsunami Democràtic --plataforma que, tras organizar el bloqueo de la frontera de La Jonquera y varios cortes de carreteras recibió el aplauso entusiasta de varios de los máximos mandatarios independentistas-- distribuye a sus simpatizantes a las 16:00 h de ese día en cuatro puntos alrededor del estadio: a los que proceden de Barcelona ciudad, les pide que se ubiquen en la avenida Joan XXIII con Menéndez y Pelayo; a los de Girona, Baleares, sur de Francia y otras comarcas, en la Travesera de Les Corts con Elisabeth Eidenbenz; a los de Tarragona y Lleida, entre otros, en Arístides Maillol con avenida Joan XXIII; y a los de la Comunidad Valenciana, Baix Llobregat y otras comarcas, en la Travessera de les Corts con Arístides Maillol.
Dentro del Camp Nou, también
Tsunami Democràtic pide actuar "de manera excepcional" ante una situación que considera "excepcional" para reclamar "derechos, libertades y autodeterminación" (sic).
La organización asegura tener 18.000 manifestantes inscritos a través de su aplicación móvil, e insta a los simpatizantes que tengan entrada al partido a que se pongan a sus órdenes para darles instrucciones, que no detallan, sobre qué hacer en el interior.