Miquel Iceta se muestra “sorprendido” por la polémica suscitada tras la propuesta del PSC de flexibilizar la inmersión lingüística. El primer secretario del PSC ha apelado al propio proyecto del consejero de Educación, el republicano Josep Bargalló, que “hace un año promovió un documento sobre el modelo lingüístico en el sistema educativo”, en el que se defendía, a su juicio, medidas similares a las que presentará en su congreso, a mediados de diciembre, el PSC. “Lo que hay que hacer es mejorar las cosas, y en la escuela se puede mejorar, sin utilizar las palabras como un tótem”, ha asegurado Iceta.
El primer secretario del PSC ya había acusado de tener una deficiencia de comprensión lectora a quienes se habían llevado las manos a la cabeza al conocer la propuesta que lleva al congreso de diciembre. Entre ellos no solo está Gabriel Rufián y la mayor parte de la prensa, sino Units, sus socios en el Parlament.
Lo que defienden los socialistas es que las escuelas se adapten a la “realidad” de cada ámbito socio-cultural, y que “se haga más catalán o más castellano, y, por supuesto, más inglés, dónde se necesite”. En una entrevista en Rac1, Iceta ha recordado que esa cuestión ya se intentó con un gobierno socialista, en 2006, con un tripartito de izquierdas, con el consejero de Educación que era Ernest Maragall, ahora en las filas de Esquerra Republicana.
La utilización de la lengua
Iceta ha recordado que el propio Maragall aseguró que niños de poblaciones cercanas a Banyoles y en Olot “tuvieron dificultades para realizar una exposición en castellano en el Museo de la Ciencia, en un proyecto internacional”, y que, en parte, para mejorar esas situaciones, Maragall apostó por la llamada “tercera hora en la escuela”.
Con esos ejemplos, Iceta considera que no se puede hablar de la inmersión lingüística “como un tótem que no se puede tocar”, y ha señalado que, sin rehacer el modelo, “sí se pueden mejorar situaciones allá dónde se necesiten”. Pero Iceta ha mantenido con firmeza que el independentismo, “una parte”, ha utilizado la lengua para su propio proyecto, en referencia al manifiesto Koiné, que apostaba por el monolingüismo en catalán.
Comisión bilateral en gobiernos
Pero los socialistas catalanes están inmersos ahora en las negociaciones para asegurar la investidura de Pedro Sánchez. Iceta ha presentado la cuestión como una división entre “una parte más progresista y otra más conservadora, y en esa encrucijada los partidos catalanes, como en otros momentos históricos, deben tomar una decisión”, en referencia a la posición que finalmente adopte Esquerra Republicana.
Según Iceta la idea de negociar entre los dos gobiernos, el gobierno central y el catalán, se puede producir a través de los cauces ya establecidos por el Estatut, como la comisión bilateral de transferencias, y que no parece que el presidente Quim Torra, “debiera participar”, dada su apuesta por la confrontación. Sin realizar una mención directa, Iceta ha aludido a la necesidad de que Esquerra Republicana dé un paso al frente, teniendo en cuenta que “existe una disputa interna en el campo del independentismo, porque habrá elecciones catalanas el próximo año”.
Una España diferente
El hecho de que Esquerra gane elecciones, "les ha ido mejor ahora, con más votos de diferencia respecto al PSC, que en las elecciones de abril", debería ser un acicate para los republicanos, según Iceta, para perder el miedo y tomar decisiones de forma clara.
Iceta, sin embargo, tambien ha defendido que la izquierda española no tenga complejos, y que su apuesta por un modelo progresista "no es menos España, es una España diferente".